Presentación de la novela de Hans Römer Santaella

Acrcamiento a la novela “Un santo día… Los Römer y los Meinhardt»

Por Gloria Römer de Santaella

Palabras de presentación en la Librería Kalathos

Queridos familiares y amigos, con gran emoción les damos la bienvenida en

este hermoso y acogedor espacio de la “Librería Kalathos”, dando gracias

infinitas a Dios por proporcionarnos el motivo tan especial que nos

convoca, como es el bautizo de la primera novela publicada por Hans

Gustav Römer Santaella.

Su trabajo literario data de algunos años atrás, cuando su pasión por

escribir lo adentró en las crónicas periodísticas, relatos, cuentos y novelas.

Aunque déjenme referirles como anécdota, que su primera obra la editó a

los cinco años, cuando escribió un cuento de su invención en un minúsculo

librito, lo encuadernó, lo empastó y lo forró, como un obsequio para su

papá.

Gustav, como lo llamamos en casa, nació en Caracas en el año 1986,

recibió una educación bicultural, tanto en el hogar como en sus estudios,

primero en el preescolar de la “Congregación San Miguel” de habla

alemana y posteriormente, en el Colegio Humboldt, donde aprendió el

idioma alemán. Participó de varios intercambios, donde como una suerte

de trueque nos enviaban por una temporada jóvenes alemanes y luego

nosotros les enviábamos a los jóvenes nuestros, experiencias fascinantes

para los muchachos y de mucha responsabilidad para las familias de

ambas latitudes, en nuestro caso, con la única complicación del apego

enorme que los muchachos alemanes sintieron por Venezuela, al punto de

no quererse regresar y lo difícil que nos resultó convencerlos, a pesar de

los afectos mutuos, de  que debían devolverse a su país.

Cursó estudios superiores en la Universidad de Monterrey, México, donde

obtuvo el título de Licenciado en Ciencias de la Información y

Comunicación y allá ejerció por unos años su carrera como articulista de

periódicos como Publimetro y conduciendo programas de radio y televisión

como entrevistador, en el Grupo Milenio y Milenio Noticias, entre otros.

Gustav se radica en el año 2012 en Münster, Alemania, donde alterna su

pasión por la cocina con la escritura y después de revalidar su título,

en el año 2021, retoma el ejercicio de su carrera escribiendo para la revista “Sperre”, sobrecultura, política y asuntos sociales.

La historia familiar que Gustav nos presenta hoy, es un relato cierto y

apasionante con algunos personajes de ficción que rodean a la de sus

antepasados alemanes, dueños de un reconocido instituto educacional

privado en pleno corazón de Munich, regido por su tatarabuelo Nikolaus

Römer. A ese colegio iban internos jóvenes hijos de familias alemanas

que residían en el extranjero. Allí se conocieron los jóvenes estudiantes de

apellido Schlageter y Max, bisabuelo de Gustav, quien entusiasmado por

los relatos de los amigos, decide venirse a Venezuela, como pionero de los

referidos intercambios en el año 1926.

El sello familiar se fundará años después con la unión entre Max y Otilde

Meinhardt, hija de inmigrantes alemanes, cuyo padre ingeniero fue uno de

los responsables de las grandes obras del “Gran Ferrocarril de Venezuela”

en la era de Guzmán Blanco.

Siegfried, abuelo de Gustav y Hans, su tío abuelo, los hermanastros de

ellos, la estricta Hermana María Asunción  (Zulme Meinhardt), las demás

tías de la familia, al igual que los tíos aguerridos de Munich,

involucrados en la gran guerra, subtenientes de las Fuerzas de Liberación

Bávara entre otros, son algunos de los protagonistas de la primera parte

de esta novela, que se desarrolla en tiempos paralelos y en dos

continentes, en los que Gustav nos narra los avatares de sus familias,

enmarcadas en los acontecimientos de cada país y dibuja con exuberante

colorido la vida cotidiana,  las costumbres de cada época y por supuesto,

nos muestra el contraste de las dos culturas.

Esta novela es producto de un trabajo que Gustav comienza como una

investigación periodística, hurgando en los archivos de su papá, donde

encontró gran cantidad de material fotográfico, documental y epistolar.

Más tarde, como él lo refiere en la dedicatoria, los enriquece con los

relatos en sus conversaciones grabadas y en apuntes con su tío Hans, a

quien visitaba por las tardes en sus días de vacaciones en Caracas.

 

Gustav crea una novela a partir de un trabajo de investigación, que un

escritor con formación periodística como él, nos ofrece y nos propone

como algo más emotivo y profundo. Nos sumerge en un “triller” sicológico

de personajes ceñidos en sus dramas personales, que exploran sus

vivencias más íntimas, descritas de una manera emocionante y

conmovedora.

 

Entrelaza personajes reales y ficticios y va entretejiendo historias verídicas

y fabuladas, tal como el diálogo del encuentro casual de la matrona Römer

con un pintor ambulante en Munich, que años más tarde se revelaría como

el mismísimo “Führer”.

No es una historia familiar común, más bien extravagante, donde narra las

vicisitudes de su familia alemana desbaratada por la guerra y la revolución

bávara, y que carga luego con la consecuencias mortales por disentir del

nazismo.

Mientras aquí, en la apacible Venezuela, el desarrollo económico y político

se va viendo reflejado a medida que se iba agrandando su familia, hasta

que Max decide en el año 1939 regresarse a Alemania, justo cuando

comenzaba la segunda guerra mundial y se lleva a escondidas de la

madre a sus pequeños hijos Siegfried, abuelo de Gustav y Hans, su tío, de

apenas 8 y 4 años de edad respectivamente.

Esta apocalíptica historia nos la narra Gustav en la segunda parte de esta

novela. ¿Cómo sobreviven los niños con su padre alistado en el ejército?

¿Qué hace una madre desesperada en Venezuela por recuperar a sus

hijos? ¿Encuentran esos niños quién los proteja en medio del horror?…

De ese trabajo periodístico, de investigación exhaustiva y de dedicación y

propósito, nace esta copiosa novela, que tengo el orgullo de presentarles

“UN SANTO DÍA”… y su segunda parte aun por publicar  y, como diría

Santa Teresa de Jesús, refiriéndose a la imaginación, “la loca de la casa”

hizo todo lo demás…

 

Y ya que menciono esta frase de Santa Teresa, quiero aludir brevemente

a la laureada escritora española Rosa Montero, autora del fabuloso ensayo

“LA LOCA DE LA CASA” y cito dos de sus frases acerca del axioma de

ser un escritor: «Ser novelista es convivir felizmente con la loca de arriba,

es no tener miedo de visitar todos los mundos posibles y algunos

imposibles».  «La cabeza del novelista marcha por sí sola; está poseída

por una suerte de compulsión fabuladora, y eso a veces es un don y en

otras ocasiones es un castigo». Deseo para Gustav que ese ingenio sea

un don que él albergue cómodamente en su mente y lo haga feliz.

 

Por último, reflexiono que en Venezuela, como país que recibió multitud de

inmigrantes en tiempos de las grandes calamidades de tantos países,

existen millares de familias con historias fabulosas y extraordinarias,

quienes por extrañarse de las guerras, férreas dictaduras, persecuciones

políticas, hambre y pobreza, levantaron en esta tierra emporios de la nada,

otras legaron exitosos profesionales, gente de ciencias, humanistas y de

las artes para orgullo de la nación, y muchísimos otros, contribuyeron y

contribuyen  hoy al desarrollo del país con su trabajo, todos con arraigo

fervoroso, a pesar de no haber restañado las heridas de la partida y amor

a esta “patria adoptiva” que siempre les dio cobijo. De ellos provenimos y

todas esas historias merecerían ser contadas y escritas para las

generaciones futuras… Nosotros tuvimos el privilegio de que Gustav lo

hiciera y nos las cuente hoy de viva voz…

 

Caracas 17 de febrero de 2024.

Gloria Santaella de Römer

@kalathoslibros en Instagram

Editora de la web: @carmencristinawolf en Instagram

Hans Römer en Librería Kalathos

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