La Mujer Venezolana ante el Siglo XXI

LA MUJER VENEZOLANA ANTE EL SIGLO XXI

Los escritores venezolanos no pueden permanecen indiferentes ante las luchas de la Mujer Venezolana por transformar nuestro país en una sociedad más justa y libre. Es constante la presencia y la voz de las mujeres en la lucha por lograr la pacificación de Venezuela, cada vez más envuelta en ambientes de violencia, delincuencia, agresiones contra las mujeres, embarazos precoces, hambre y pobreza. No basta con leyes y normas que reivindiquen los derechos de las mujeres, es necesario una política sostenida que haga realidad las buenas intenciones de los legisladores.

“La participación de la mujer en la toma de decisiones es una exigencia democrática y de justicia social que debe catalogarse como prioritaria, si se quieren alcanzar los objetivos: de igualdad, desarrollo y paz, lema de las Naciones Unidas, el cual reclaman las mujeres de todos los países del mundo. La mujer del Nuevo Milenio debe tener siempre presente la igualdad de acceso a las enseñanzas del mismo valor y a la igualdad de puestos de toma de decisiones.” (Comunidad de Activistas de Amnistía Internacional de Venezuela http://amnistia.me/profiles/blogs/dia-internacional-de-la-mujer

En Venezuela, las mujeres han tenido responsabilidades en diversas circunstancias de la vida nacional. En los Siglos XVII, XVIII y XIX sobresalieron al lado de hombres forjadores de Patria, mujeres como Josefa Joaquina Sánchez, Eulalia Ramos, Luisa Cáceres de Arismendi, Juana Ramírez, Ana María Campos, Cecilia Mujica, Consuelo Fernández, Josefa Camejo, Leonor Guerra, María del Carmen Ramírez, entre otras.

A lo largo del Siglo XX, han estado presentes mujeres insignes, enarbolando la defensa de las libertades y por la igualdad ante la sociedad y ante la ley. Algunas de ellas han expuesto sus vidas por la democracia y la libertad; en el Arte venezolano descollan con mujeres como Teresa Carreño, Teresa de la Parra, María Calcaño, Lucila Palacios, Concepción de Taylhardat, Pilar Teresa de Arévalo, Lucila Velásquez, Lucila Palacios, Isabel Carmona, Blanca Rodríguez de Pérez, Mercedes Pulido de Briceño, Argelia Laya, y muchas otras.

En los años de la resistencia al gobierno gomecista, aparecen mujeres protagonistas en las jornadas anti dictatoriales, jóvenes y amas de casa que luchan contra la injusticia social de la época, a saber: Carmen Silverio, María de Lourdes Ródano y Ada Pérez Guevara. Posteriormente continúan mujeres en la lucha, en 1.934 por primera vez se conmemora «El Día Internacional de la Mujer» y se envía en Carta Pública un mensaje a la mujer venezolana; a finales del año 1.935, un grupo de mujeres le envían una comunicación al entonces Presidente de la República, General Eleazar López Contreras, donde le solicitaban protección para las madres y mejores condiciones de vida y trabajo para las mujeres, se crean programas de acción social y cultural promovidos por personas como Olga Luzardo, María Luisa Escobar, Luisa Martínez, Mary de Pérez Matos, Lucila Luciani de Pérez Díaz y Luisa del Valle Silva, además se involucran otras mujeres en organizaciones estudiantiles, políticas, sindicales y gremiales como Mercedes Fermín, Olga Mujica, Catalina Campos y María Edilia de Barbarezco.

En la década de los años cuarenta, la mujer venezolana logra cristalizar uno de sus grandes deseos, ejercer el derecho al voto, esto ocurre en 1.944 y en esa fecha se institucionaliza formalmente el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer en Venezuela, siendo la primera experiencia en las elecciones municipales el 05 de Marzo de 1945 y posteriormente participan como candidatas varias mujeres luchadoras a la Asamblea Nacional Constituyente, quedando electas diecisiete. Luego vino la elección al Congreso de la República quedando dos Senadoras y aproximadamente siete Diputadas, entre las más conocidas estuvieron: Cecilia Núñez Sucre, Mercedes Fermín, Doris Parra de Orellano, Eumelia Hernández, Ana Luisa Llovera y Ana Mercedes Pérez.

Durante todo el período democrático, a partir del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, la mujer venezolana ha emprendido una lucha sostenida por hacer valer los derechos de la Mujer en la sociedad, y se han logrado numerosas reivindicaciones. Algunas valiosas y perseverantes mujeres han desempeñado altos cargos en los sucesivos gobiernos. Han fomentado la creación de Organizaciones no gubernamentales (ONG), Colegios, Fundaciones y organizaciones, cuyo trabajo ha sido importante en aras de lograr pleno acceso y participación de las mujeres en el ámbito gubernamental y privado.

LA MUJER EN EL SIGLO XXI

En 1995, la Organización de las Naciones Unidas determinó que la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones era una de sus esferas de especial preocupación y esbozó medidas concretas que habían de adoptar los gobiernos, el sector privado, las instituciones académicas, los órganos regionales y las organizaciones no gubernamentales, así como el sistema de las Naciones Unidas, para lograr un mayor acceso y una participación plena de la mujer en las estructuras de poder y la adopción de decisiones.

En la mayoría de los países, las mujeres se enfrentan a los problemas que entraña el liderazgo, y están contribuyendo a modificar sus comunidades, sus países y el escenario internacional de forma muy real. Las mujeres han ocupado cargos públicos con autonomía en diversos niveles de gobierno, han puesto en marcha y dirigido organizaciones y están presentes en casi todos los ámbitos profesionales y el sector privado.

Es necesario conocer la historia de las mujeres. Desde el inicio de la humanidad éstas estuvieron destinadas al silencio de la reproducción materna y de las obligaciones del hogar, sin derechos de ningún tipo, en la sombra de lo doméstico; hoy en día, la lucha por la defensa de sus derechos ha obtenido grandes logros.

Es difícil formarse una idea de la situación de la mujer en el periodo que precede a la agricultura. Las instituciones y el derecho aparecen cuando los nómadas se fijan al suelo y se convierten en agricultores.

El estatuto legal de la mujer permaneció más o menos estacionario desde comienzos del siglo XV hasta el XIX, el cual señala el nacimiento del feminismo. A finales del XIX y principios del XX, por primera vez en la historia, se ve a las mujeres intentar un esfuerzo en su condición de «mujeres», lo que otorga un interés particular a la aventura de las sufragistas de Inglaterra y América.

A partir de 1980, se producirán las reformas relativas a los puntos esenciales de la libertad de las mujeres. La inclusión de sus derechos en las listas de demandas de diversas organizaciones políticas, lo mismo que la atención prestada ahora a la representación de las mujeres y el establecimiento de formas específicas de acción destinadas a promover sus intereses; la desigual división del trabajo y la responsabilidad en los hogares son factores que en muchas oportunidades, les impiden participar en los espacios públicos y en ámbitos más amplios, con objeto de procurar la equidad y encontrar garantías que faciliten y motiven una entrada equitativa al trabajo y a los puestos de decisión y mando, para lograr un desarrollo pleno de sus capacidades.

Cuando la mujer desea aportar algo a la sociedad, algo de sí mismas, cuando existen propuestas de grandes alcances, algo que darle a los demás, uno de los principales retos de la mujer es reflexionar acerca de la dignidad de su género, por lo que no debe perder su espíritu de lucha; la reestructura que la mujer del Siglo XXI requiere es exigir que se le respete en su dignidad de ser humano con igualdad de derechos, por lo que así asume responsablemente sus deberes ante la sociedad.

«Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional…» (Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18)

“Todos nosotros, hombres y mujeres, soldados y agentes de mantenimiento de la paz, ciudadanos y líderes, tenemos la responsabilidad de contribuir a eliminar la violencia contra la mujer. Los Estados deben cumplir con sus obligaciones de prevenir la violencia, enjuiciar a los perpetradores y proporcionar reparaciones a las víctimas. Y cada uno de nosotros debe hablar claramente en la familia, en el lugar de trabajo y en la comunidad, de modo que cesen los actos de violencia contra la mujer.”
(Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas)

Fuentes:
http://amnistia.me/profiles/blogs/dia-internacional-de-la-mujer
http://www.un.org/es/events/womensday/
/ Wikipedia.org /
Caminos de Venezuela. com / Pagina Digital.com.ar

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