Carmen Cristina Wolf: La profunda brevedad de La llama incesante

Carmen Cristina 3

Por Magaly  Salazar Sanabria\

La profunda brevedad de La llama incesante, libro de Carmen Cristina Wolf

Magaly Salazar Sanabria

La llama incesante es una combustión entre el silencio y la luz. Es como una oración que se revela, una virtud manifiesta. La llama es la belleza que purifica el símbolo del fervor. No sólo de la creencia en la palabra sino de ese Dios que se cruza entre el lenguaje y el pensamiento. “Cristo eres el corazón del universo”, dice la poeta.

La poeta se acerca con cierto temor al vacío que se tiende entre la palabra y la mirada. Llenar de valores esa distancia, cambiar las tonalidades del silencio por signos infinitos, es romper la intimidad de la potencialidad semántica de la profunda brevedad de los textos. La lectura de los aforismos permite, sin embargo, participar en la búsqueda de los enigmas, con la complicidad de un lector que, pretendiendo ser objetivo, se estremece ante lo incesante y la evidencia de una verdad aparentemente velada. Entonces, el lector se convierte en artífice de su realización. En ese intento, el gozo con lo esplendente descubierto, se convierte en un hallazgo de relaciones y sentidos que se mueven en un espacio autónomo. Pero los ojos no han aprendido el abecedario en ninguna cartilla porque sus descubrimientos son espontáneos. Así dice Rafael Cadenas en Memorial: “El que enseñó a leer a los ojos/ borró el paraíso.

Por su profunda brevedad los aforismos de la Llama incesante son juegos de palabras de una gran riqueza poética. Esta propuesta del lenguaje se diferencia del haiku porque éste es un poema breve de la poesía tradicional japonesa, con métrica específica y su temática se refiere a la naturaleza. Mientras el aforismo se enciende en una concisión que desea enseñar algo celado en una verdad, con cierta agilidad crítica que invita a la reflexión del lector sin llegar a demostraciones de ninguna índole. El aforismo transmite el sentido de las cosas. Es una potencialidad semántica que se ofrece al lector. Oigamos las voces de algunos aforismos de La llama incesante en la sección “Hallazgos”. Walt Whitman, propicia el ritual de iniciación con sus Hojas de Hierba. El poema va en la búsqueda de los encuentros, de los misterios, de la luz; en fin, los aromas de la vida y de la muerte; tocata y fuga de la existencia. Cito: “Persigo un sueño y encuentro la trama de la existencia, el esplendor”, “Cuando dejo de ser la protagonista, encuentro lo sagrado”, “En la oscuridad vislumbro un haz de luz: la esperanza,” El misterio es inasible, sólo nos queda su aroma”, “Descubrí un lugar en mí que permanece sosegado ante los cambios”. Amigos, como en el dibujo de El Principito, los invito a descubrir el cordero que está dentro de la caja.

El verbo enamorado” se alza con epígrafes de grandes poetas, Rafael Cadenas y Eugenio Montejo. La energía proteica de estos breves poemas está dedicada a reflexiones acerca de la palabra y la poesía, es otra instancia donde el lenguaje conjuga el sabor de su saber. El sabor nace de esas incontenibles y fulgurantes voces de los textos, se juntan saber decir y conocimiento y “aquello” instaurado en lo extralingüístico, el más allá del lenguaje. Es la palabra que se guarda. Ella puede esconder en el silencio de su brevedad, un poema, un discurso y un pensamiento filosófico que motive ratos de reflexión. Desde allí irradia musicalidad y silencio cuando concibe lo que está más allá del pensar .Por ejemplo: “El verbo es fuego que no cesa”, dice la poeta. Es cierto, cuando la mirada se levanta de la página los signos siguen fluyendo en el intelecto y en el corazón de los hombres. Estos aforismos nos hacen recordar poéticamente lo que hemos olvidado. Oigamos: “Hay palabras que atraviesan desiertos y suben rocas escarpadas sin perderse. Esas son las esenciales”, “El poeta rescata las palabras de la tiranía de los usos y significados establecidos. “La verdad última no puede ser dicha. La palabra se aproxima a ella sin tocarla”,

Entretanto, El misterio del fuego, se asoma en la página. La puerta se abre con un poema de El Cantar de los Cantares y un epígrafe de El lamento de Ariadna, de Edgar Vidaurre. Así dicen algunos aforismos: “El poder le teme al amor porque el amor no teme a nada”, “Sé lo que es la fealdad cuando me dejo arrastrar por la ira”. “Aprendí el arte de ver en tus ojos más allá de tus ojos”, “ El amor ama por encima de ser correspondido” El amor es lo predominante en este lugar de encuentro. El amor es un cuerpo que se imagina y se vive a través de la palabra. El lenguaje surge porque hay una erótica que es retórica también “ El incendio del alma” me lleva de la mano de Lao Tse con sus Meditaciones Hua Hu Ching. La poeta se expresa:”Vivo en tu misterio y permanezco en ti. Lleva mi ser al centro de tu Ser, quema mi alma en el fuego de tu Alma”, “Somos los invitados a la comunión del Verbo: amar por el amor de amar y ser por la pasión del ser”, “¿Cuál es la espada que ilumina la noche? La que corta la raíz del ego”. El encuentro con Dios, la búsqueda del espíritu Divino y el amor a su pasión recuerdan a la frase de Noé al ver la creación de Dios y la de Job al observar la restauración de su propia persona: “Señor: ¿Para qué existe un cielo sino para encontrarte?

La poeta Ida Gramcko, abre las celosías de “La conciencia en vigilia” para adentrarnos en aforismos referentes a los valores, la bondad, la justicia, la ética, la libertad. Se trata de ir a la otra orilla, a lo trascendente. Leamos: “No me alabes si vas a exigirme algo a cambio”, “Qué débil es aquél a quien los otros temen a causa de sus amenazas”, “El político que ofrece lo que no puede cumplir es un tonto. Pronto será repudiado”, “Respeto a quien me adversa para no convertirlo en mi enemigo” .En estos breves poemas el lenguaje se busca a sí mismo indaga con pasión en la semilla. La belleza de esta profunda brevedad, se cierra como flor diurna, hasta mañana que vuelve con sus fuegos a establecer un diálogo con el alma para liberarse del lenguaje. Entretanto, la llama sigue encendida como la fuerza creadora, espíritu, sabiduría intelectual y luz Divina.

*Sobre el libro La llama incesante, de Carmen Cristina Wolf, editado por el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca y la Editorial Diosa Blanca.

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Palabras de luz en tiempos de sombra

Blog Roraima Brewer Carías

 

Palabras de Magaly Salazar  Sanabria, pronunciadas el  18 de mayo de 2015, Acto en homenaje  a Elizabeth Schön,  Ida Gramcko y Alejandro Lasser:

Muy buenos días. Saludo al Señor Presidente del Círculo de Escritores, a toda la Directiva del mismo, a los apreciados amigos, a los distinguidos escritores que disertarán de inmediato, al destacado público presente y muy especialmente a los nuevos Miembros del Círculo y escritores que han recibido condecoraciones de nuestra Institución, a quienes damos una calurosa bienvenida y les invitamos para que se incorporen activa y efectivamente a la asociación, a fin de mantener un vínculo de compromiso afectivo y literario que redunde en beneficio de la cultura y del país.

PALABRAS DE LUZ EN TIEMPOS DE SOMBRA

Es el nombre que hemos dado al acto de hoy. A los efectos, buscamos entre nuestros libros unos versos para darle un sentido poético al título de este encuentro. Y como la poesía es también mágica, abrimos el libro Tantos bosques, de Prevert Jacques (1993), en un poema llamado: “Los enamorados traicionados”, de sólo tres versos; que se constituyen en saetas de la concreción, en ballestas de sabiduría; leemos:

Yo tengo una lámpara

Y tú la luz

¿Quién ha vendido la mecha?”

Jacques Prevert

Porque la luz es una energía creadora, cósmica pero también se le ha relacionado simbólicamente con el espíritu y se le considera una manifestación metafórica de la intelectualidad y de la sabiduría. Según Pérez Rioja (1971), la Biblia, específicamente en San Juan, versículo 8, capítulo 12): La luz es Cristo “Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida”. Entretanto, la sombra simboliza, según Jung, “el otro aspecto, el oscuro hermano de la individualidad humana” (p.276).De otra manera, Tomás Segovia, (1989), afirma: “lo que la comunicación simbólica transmite no reside en ella, sino en una exploración del receptor. Por eso, el lenguaje simbólico es esencialmente el lenguaje de la búsqueda, mientras el lenguaje literal es el lenguaje de lo encontrado” (p.445).

Juntados los opuestos, (coincidentia oppositorum), luz y sombra, nos detenemos en los tres impecables versos de Prevert. Y dado a su sintética riqueza, podemos especular con su mensaje, aunque el poeta francés nunca se planteó lo que vamos a anotar: Venezuela es una lámpara que necesita de nuestra luz pero alguien ha vendido la pajuela que ardería para siempre. Si no hay luz, la sombra nos seguirá. ¿Acaso no guarda relación esta lectura con lo que está pasando en el país? Porque parece ser cierto que un barco llamado Venezuela se escoró atado al muelle. ¿Acaso el término “vendido” no se relaciona en estos momentos con la “entrega” de nuestro Esequibo, el querido Delta del Orinoco y nuestras riquezas petroleras y mineras a otros países?

De esta manera , el interesante tema dicotómico es el preámbulo para presentar a los escritores homenajeados en el día de hoy: Alí Lasser, Decano de los dramaturgos venezolanos, novelista, con una dilatada obra, presentado por el narrador Alvaro Pérez Capiello; Elizabeth Schön, por el poeta, Presidente del Círculo, Edgar Vidaurre e Ida Gramcko, de quien disertará la poeta Silene Sanabria. Cada discurso traerá la palabra luminosa de los tres queridos y admirados escritores recordados hoy. Y la vamos a oponer a la penumbra reinante, que no es sólo la oscuridad económica, moral, de servicios hospitalarios y públicos, inseguridad, corrupción, muerte, represión y prisión para los disidentes, ignorancia, en fin, terrible violación de los derechos humanos sino la opacidad, estridencia y vulgaridad del lenguaje que intenta oficializarse y la falta de respeto a todo lo que signifique conocimiento y sabiduría. Por eso, el acoso a la Escuela Venezolana, desde la Básica hasta la Universitaria. Pero hoy los escritores llegan con sus palabras de luz, con la mecha de la lucidez encendida que el régimen no ha logrado vender. Ese es su único equipaje.

No obstante, el resplandor de la voz de los escritores, no se corresponde en estos tiempos con el entoldado mundo de la oficialidad y del cual se ha generado una casta de paladines de la violencia, el crimen, el insulto, el robo y de patriotas cooperantes o delatores de oficio. A los efectos, pensamos que un país mal educado es como la cáscara vacía de una luciérnaga muerta. Pero, todos esperamos “el sol que sigue”, como dice María Zambrano en su libro Claros del Bosque, o este poema de Salazar Sanabria, Magaly. (1996): “Cuando pienso en pleno eclipse/ la luna llena / es irreductible”,(p.57) o éste: “¡Busca el sol de fuego/desde lo oscuro,/ Van Gogh!”(p.157) .

El tema del claro- oscuro nos llevó a buscar entre nuestros libros. Allí encontramos un trabajo de Armas, Edda. (2007) acerca de Elizabeth Schön, en la excelente Revista Poda, dirigida por el poeta Ramón Ordaz. Edda habla del libro Luz Oval de Elizabeth Schön. Cito la estrofa de un poema:

Si encuentras la luz entre tu piel

piensa que es aquella

guarecida dentro del alma

con su corona de fuego blanco

para el canto y el paso

hacia el círculo” (p.78)

Coincidencialmente, la poeta Ida Gramcko le prologa un libro a Schön, Elizabeth, (2004) titulado El abuelo, la cesta y el mar. Es una publicación donde predomina la prosa poética. La temática se refiere a las experiencias de una niña al lado de su abuelo desarrolladas en un ambiente marino y que manifiestan sentimientos y emociones intensos. El hablante poético plantea conceptos como la estabilidad, perdurabilidad, fuerza, mansedumbre y libertad. Dice Ida Gramcko, refiriéndose al libro mencionado: “El misterio es lo oculto, lo desconocido, no lo que se posee. La luz, cualquier luz, no es enigmática ni huidiza. Es sólo inapresable con la piel. La luz es una especie de íntimo, interior, hondo-no irracional conocimiento; la constancia.” Una frase de Elizabeth rescatada por Ida es la siguiente: “Es mejor estar triste en la verdad que alegre en lo superfluo”. (p.XI) Este pensamiento lleva intrínseco la huella entre lo sombrío y la claridad.

Además, surge una pasión lúdica por los contrastes luz-sombra. El Premio Nobel 1913, Tagore, Rabindranath (2010), escribió varios aforismos poéticos sobre este tema: “Arrojan sus sombras ante sí / los que llevan su lámpara sobre sus espaldas”, “ Yo arrojo mi propia sombra sobre mi sendero/ porque tengo una lámpara que no ha sido prendida”, “Apaga tu lámpara cuando lo desees/ yo conoceré tu oscuridad y la amaré”(p.95). Es muy importante el sentido metafórico que tiene para los poetas, narradores, dramaturgos, fotógrafos y artistas plásticos y hasta los músicos del mundo, el contraste del claro-oscuro. Recordemos a un gran renovador de la pintura europea: Georges de La Tour. En su obra predominan las luces contrastadas y dramáticas como en el célebre cuadro de 1640: “San José carpintero”, que se exhibe en el Louvre de París. La vela que sostiene la niña alumbra, de manera conmovedora, el rostro de ella y el arduo trabajo del Santo, contra la penumbra reinante

Así, la presencia de la claridad y las sombras en las artes, suele expresar sentimientos y emociones. En medio de la nubosidad de su mente, Van Gogh pintaba girasoles y nuestro Reverón, estudioso de la luz, unos mares, desnudos y paisajes, que primero fueron azules, después blancos y más tarde se tiñeron de sepia. Y a propósito de los opuestos, Pepe Barroeta (2006) escribió: “Hay un arte de anochecer./ De la entrada del cuerpo al alma,/ de la niebla a la redondez/ y del círculo al cielo;/ hay un arte de luz, / un campo donde anochecer/ es mirar la vida/ con el cuerpo cerrado” (p.53) También, podremos encontrar luces y sombras coincidentes entre el Guernica de Picasso y el poema Trilce de Vallejo: Lo absurdo, la fragmentación, la desesperación, los grises, los negros, puestos en el lienzo y en el poema, sobre el papel. Y si acudimos a Foucault, Michel.(1976) en el capítulo Las Meninas, refiriéndose a la obra de Velásquez., es porque el autor menciona la importancia del espejo que hace resplandecer las figuras observadas por el pintor que está dentro del cuadro.

De todas maneras, lo trascendente es producir con la palabra un mundo más humano, palabra con peso y sentido, aunque sea leve, palabra lúcida, conmovedora, aunque sea breve, en la cual la magia de la voz, transmita la idea y afiance el sentimiento de vida en libertad. O como dice Cadenas, Rafael. (2000):” Que cada palabra lleve lo que dice/ Que sea como el temblor que la sostiene/ Que se mantenga como un latido”(p.101)

En estos momentos de sombra los invitamos a escuchar con su oído interior a los escritores que hablarán a continuación con sus palabras de luz. Mientras tanto, los dejo con estos versos para despejar la oscuridad que nos separa e intimida. De: SalazarSanabria, Magaly.(2006) “Somos la espiga que nace entre las rocas/ cuerpos de resistencia/ y la esperanza como subversión/ Somos la fe de los abrazos,/ presencia de vela en la sombra,/ el espacio para la libertad”(p. 87)

Reciban un caluroso abrazo.

Sala Cabrujas de la Fundación Chacao, Caracas

*Fotografía: Roraima.  Fuente: Charles Brewer Carías

Bibliografía

Armas, Edda. (2007) En Poda 5 (p.78) Barcelona: Fondo Editorial del Caribe

Barroeta, José (2006) En Poda 4 (p.53) Barcelona: Fondo Editorial del Caribe

Cadenas, Rafael (2000) Obra entera. México: Fondo de Cultura Económica.

Foucault, Michel (1976) Las palabras y las cosas. México: Siglo XXI Editores

Pérez-Rioja,J (1991) Diccionario de Símbolos y Mitos. Madrid: Editorial Tecnos

Prevert, Jacques. (1993) Tantos bosques. Maracay: La liebre libre

Salazar Sanabria, Magaly (1996) Bajío de sal. Caracas: FEDUPEL

____________________ (2006) Cuerpos de resistencia. Caracas: Círculo de

Escritores de Venezuela.

Schön, Elizabeth (2004) El abuelo, la cesta y el mar. Caracas: Monte Avila

Editores.

Segovia, Tomás. (1989) Poética y Profética.México:Fondo de Cultura

Económica.

Tagore, Rabindranath. (2010) En Poda. Barcelona: Fondo Editorial del Caribe

Zambrano, María. (1986) Claros del bosque. Barcelona: Seix Barral

 

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Tres poemas de Enrique Gracia Trinidad

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Tres poemas del libro sobre películas de cine «Butaca de entresuelo», del poeta español Enrique Gracia Trinidad, Miembro Correspondiente y Emérito del Círculo de Escritores. Recibió la Medalla Internacional Vicente Gerbasi en Caracas, otorgada por el Círculo de Escritores de Venezuela.

VIVA ZAPATA (Elia Kazan)

Voy a tomar café con Marlon Brando
aunque esté gordo y viejo.
Que me diga otra vez aquella frase:
“Zapata… Emiliano Zapata…”
Así, como James Bond pero en sincero
lenguaje campesino,
de hombre que lucha por ganar su tierra.

Y a lo lejos que suene la voz de Víctor Jara.
_________________________

E.T. (Steven Spielberg)
A la memoria de Otto Rank, agradeciendo su estudio “El mito del nacimiento del héroe”

Venir del cielo que es su patria.
Curar a los enfermos con sus manos.
Volar como un milagro ante la luna.
Ser perseguido por los poderosos.
Resucitar después de haberse muerto.
Decir antes de irse: “Siempre estaré contigo”

O sea, como Cristo.
___________________________

UNA NOCHE EN LA ÓPERA (Sam Wood)

El mundo es un repleto camarote
donde ya no cabemos,
y alguien sigue pidiendo huevos duros.
Total, ¡y qué más da!

Insisto: No cabemos.
Cuando abran la puerta
se va a armar la de dios en el pasillo.
_______________________________

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Un poema de Yoyiana Ahumada

         

Yoyiana Ahumada

                         Kyodai

                  A Kira Kariakin

                        Luz de candil…

                        Mariposa del aire,

                        quédate ahí, ahí, ahí. Federico García Lorca

En la palabra

recojo la herida del mundo

Las mariposas

que me habitan

suelen ser un misterio

Abren y cierran

En perpetuo ejercicio de contemplación

Extreman su colorido secreto

Debo hacerme

                                               crisálida imperfecta

Cuando solo era sueño

Una promesa de vuelo

 YAAL

* Yoyiana Ahumada Licea es periodista graduada en la UCV,  1990.  Magister Literae (Universidad Simón Bolívar, 2001), escritora, guionista, e investigadora. Entre sus obras publicadas como autora o compiladora, están: «Venezuela: la obra inconclusa de José Ignacio Cabrujas» (2012), «Portugal y Venezuela: 20 testimonios» (2012), «Aproximación a nuestra cultura» (2011), «El mundo según Cabrujas» (2009), «Cabrujas ese ángel terrible» (2008), «50 Imprescindibles» (2002), «Empresas de vida; Primer Diccionario de la Televisión Venezolana» (2003), «Alucinados, visionarios e irreverentes, la idea escénica en Venezuela en los años 70» (Ecuador, 2001). Asimismo es autora del espectáculo «Cabrujas: la voz que resuena» (Cultura Chacao, 2011). Ha sido guionista de telenovelas desde 1992 y de varios documentales,  colaboradora en diarios, revistas nacionales y foráneas, y de la emisora FM Cultural 97.7.

 

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Charla: Guayana, tierra de promisión, 11 de abril de 2015

 

Guayana

El sábado 11 de abril a las 10 am, el biógrafo Dr. Carlos Alarico Gómez dictará una charla sobre el tema “Guayana, tierra de promisión”.

La cita es en el auditorio del Urológico San Román, lugar donde funciona el Club Médico Caracas.

FECHA: SÁBADO. 11 DE ABRIL? 2015?

.Hora: 10:00 a.m.

Lugar: Auditorio del  Urológico. Calle Chivacoa. Sección San Román. Urbanización Las Mercedes. Caracas.

PROGRAMA 

El Templo de la Amistad los invita participar cordialmente en la reunión cultural mensual del Club Médico de Caracas, pautada para el sábado 11 de abril a las 10:00 a.m. El evento se regirá por el siguiente programa:

 1.- Charla: “Foro  sobre Guayana”.

      Reseña histórica. Personajes. Costumbres. Anécdotas.

        Expositor: Dr. Carlos Alarico Gómez.

Tiempo  de exposición  30  minutos.

2.- Conferencia: “Nociones generales sobre Bromelias y sus cuidados básicos”.

Orador: Arquitecto Lorenzo Ilija.      

3.- Bautizo del Libro:”Epónimos y Sinónimos más frecuentes en Anatomía”.

Autor: Dr. Julián Viso Rodríguez.

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 ?4?.- Presentación del ensayo:”Venezuela: Ayer, hoy y mañana” que aparece en el libro “Venezuela: Ilusión, realidad o ficción” de la FVP

Autor del ensayo: Dr. Carlos Alarico Gómez

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Carlos Pacheco…su extraordinaria vida

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Ayer cobró todo su sentido, la extraordinaria y buena vida de Carlos Pacheco. Su muerte física lo esencializa aún más…

Nace en Caracas el 3 de julio de 1948. Investigador, ensayista, crítico y editor. Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Doctor (Ph D) en el King´s College de la Universidad de Londres (1989), Magister en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Liverpool (1979) y Licenciado en Filosofía y Letras en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogota, 1973). Profesor Titular jubilado de la Universidad Simón Bolívar (Caracas), donde fue Coordinador del Postgrado en Literatura, Decano de Estudios Generales y Decano de Estudios de Postgrado y donde dirigió la Editorial Equinoccio. Investigador nivel III del Sistema de Promoción del Investigador, al que perteneció desde su fundación. Se dedicó al estudio de la narrativa latinoamericana y venezolana contemporánea. Fue tutor de 14 tesis de maestría y siete tesis doctorales y profesor invitado de Brown University (Providence, RI, 1994), la Universidad de Salamanca (1999), Rice University (Houston, 2001) y la Universidad de Cincinnati (2008). Fue también Jurado del Premio Internacional de Novela “Rómulo Gallegos” y del Premio Pegasus de Novela, entre otros. Muere en Bogotá el 27 de marzo de 20015.

Obra publicada

Narrativa de la dictadura y crítica literaria (Caracas: CELARG, 1986); La comarca oral: la ficcionalización de la oralidad en la narrativa latinoamericana (Caracas: La Casa de Bello, 1992); Del cuento y sus alrededores (Caracas: Monte Ávila Editores, 1993 y 1997), con Luis Barrera Linares; La patria y el parricidio (Mérida, El otro el mismo, 2001) y Nación y literatura: itinerarios de la palabra escrita en la literatura venezolana (Caracas: Fundación Bigott, 2006), con Luis Barrera Linares y Beatriz González Stephan.

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Vicente Gerbasi: Iniciación en la intemperie, poesía reunida 1937-1994

Vicente Gerbasi con sombrero

Recibimos complacidos la noticia de la publicación del libro Iniciación en la intemperie, poesía reunida 1937-1994 de Vicente Gerbasi, de la Editorial Calygranma, en la ciudad de Querétaro, México.

El embajador Fernando Gerbasi escribe el 26 de marzo de 2015:  «Iniciación en la intemperie», es el título de un poemario de Vicente Gerbasi publicado en 1990, y a su vez también el de su obra poética completa recién publicada en la ciudad de Querétaro, México, por la Editorial Calygranma. Este bello libro que tiene por portada el cuadro «Atardecer desde Punta Brisa»de nuestro maravilloso Armando Reverón, quien fuera gran amigo del poeta, será presentado en el Museo Regional de Qurétaro, hoy jueves 26 de marzo de 2015. Él reúne los 21 libros de poesía que a lo largo de su vida escribiera Vicente Gerbasi.» (Fragmento de la carta publicada por Fernando Gerbasi a través de la red social Facebook). Federico de la Vega decidió publicar la obra completa del poeta, y para ello tomó contacto con la Fundación Cultural Vicente Gerbasi, cuya autorización le fue concedida de inmediato. Se recibió el pleno apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México.

Iniciación a la intemperie, poesía reunida (1937-1994), de 224 páginas, tiene un prólogo de l poeta y traductor Miguel Ángel Flores, El editor es Miguel Ángel Carrillo, la responsable de la edición es Diana Rodríguez y el diseño editorial es de Federico de la Vega.

Los venezolanos nos sentimos bendecidos con esta noticia que hace honor a una voz fundamental de la poesia venezolana y universal.

Los editores

Caracas, 26 de marzo de 2015

 VicenteGerbasi 2

Reseña de Carmen Cristina Wolf

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Carmen Mannarino y Rosalina García en la Academia de la Historia


Cortesía de Panoramio-Photos by Angel
Cortesía de Panoramio-Photos by Angel
El día 4 de diciembre del 2014,  las escritoras Carmen Mannarino y Rosalina García, fueron designadas y juramentadas  como Individuos de Número de la Academia de la Historia del Estado Miranda, en sesión solemne ,en La Casa del Periodista del Estado Miranda, tomando en consideración sus altos conocimientos y su obra escrita.
Ambas son investigadoras, Manarino es biógrafa, narradora y editora. Rosalina García es poeta y biógrafa. Ambas han recibido numerosas distinciones por su obra literaria. Las dos son Miembros Activos del Círculo de Escritores de Venezuela, y Carmen Mannarino pertenece al Consejo Consultivo de la institución.
Facebook: Círculo de Escritores
Twitter: @escritoresvzla
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DESPEDIDA A ZAPATA

Zapata

Por Magaly Salazar Sanabria

Notas para Zapata

Hasta hace poco, Pedro León Zapata dibujaba sus caricaturas con el mismo humor y sabiduría sarcástica de siempre. Su trabajo tomó un receso en la madrugada del Viernes, 6 de febrero de 2015. Ahora lo recordamos para que una obra como la suya no cese y la memoria cumpla con su papel recreador.

Pedro León Zapata es considerado como un genio de la caricatura latinoamericana. Este gran dibujante nació en la Grita , Estado Táchira el 27 de febrero de 1929 y se inició como estudiante en la Escuela de Artes Plásticas en 1945.

Apenas Zapata comenzaba en la Escuela de Artes Plásticas, cuando la caricatura en Venezuela empezaba a adquirir gran auge. Entonces, el comic y la historieta eran sobrepasados debido a la fuerza e inmediatez del mensaje planteado por la caricatura . Los artistas: Régulo Pérez, Zapata, Fonseca, Ras y Abilio Padrón, este último, ganador en 1956 del “Premio ARS para Publicidad Gráfica y Afiches, fueron los que impulsaron este movimiento. Las primeras caricaturas de Zapata se recogieron en la revista Fantoches que dirigía el poeta Aquiles Nazoa. También publicó en Dominguito, Una Señora en apuros, El Fósforo, La Hallaca enfurecida, La Pava Macha. El Sádico Ilustrado.

Abilio Padrón, junto con Zapata, Rayma, Fonseca, Weil, Edo y otros, han satirizado a los presidentes señalándole los errores cometidos a través de lúcidas y demoledoras caricaturas. En el caso de Zapata, si se observan las caricaturas recogidas en el libro: Caracas Zapata(1991) publicado por el Museo Sacro de Caracas, se constata que ellas asumen durante un tiempo de la historia, una posición crítica ante los gobernantes, que van desde Cristóbal Mendoza, hasta nuestros días: Juan Vicente Gómez, Marcos Pérez Jiménez, Betancourt, Caldera, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins, Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro. Zapata, al igual que otros caricaturistas, ha tratado de interpretar la realidad social de una Venezuela desequilibrada y de contrastes dramáticos, de escándalos de corrupción, desabastecimiento, impunidad, violencia, ataques a la libertad de expresión, detenciones injustas y violación de los derechos humanos; oficio que todos han ejercido con firmeza tanto en la Democracia y con mucha más razón durante estos 15 años de régimen autoritario.

Retomando el hilo de la historia, Zapata empieza a publicar sus caricaturas el 21 de enero de 1965 en el diario El Nacional, trabajo denominado “Zapatazos” por el periodista Omar Pérez. El destacado médico y escritor, estudioso de la obra de Zapata, Torres, I.(1979), refiriéndose al primer “zapatazo” expresa en su libro Zapata: “Se trataba en esa ocasión de una caricatura a dos columnas, en la cual aparecía el boxeador “Morocho Hernández, recién coronado campeón de su peso, parado satisfecho en lo alto de un envase de leche”.

Por su excelente trabajo, Pedro León Zapata ha sido distinguido con los reconocimientos: Premio Nacional de Periodismo en 1967, Premio de Artes Plásticas en 1980 y dos Premios Municipales,1974 y 1978. Entretanto, sus exposiciones fueron muy elogiadas y concurridas en su oportunidad, entre ellas, se destacaron Las batacanas en 1970, Revolucionarias y Jijos de la Pelona (1972), 80 Dibujos Taurinos (1974) Guerra es guerra (1974) Todo el Museo para Zapata 1975), esta última realizada en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Una de sus grandes legados para la ciudad de Caracas es el Mural: Los Conductores de Venezuela, ubicado en la Autopista Francisco Fajardo cerca de la Universidad Central de Venezuela.

Pero hablemos de la caricatura como elemento de expresión artística y género iconográfico de opinión que le permitió a Zapata la interpretación de algunos asuntos, porque a esta manifestación artística la auxilian recursos psicológicos, retóricos y plásticos y muchas veces aparece fortalecida por un texto breve. La caricatura de Zapata tiene una intencionalidad crítica y editorial. Su temática se refiere a la situación nacional y la mayoría de las veces trata problemas sociales, morales, económicos y políticos de Venezuela.

Es muy importante tomar en cuenta los elementos retóricos en el humor gráfico y en el humor de origen verbal. Estos elementos son: el retruécano, la sátira y la ironía. La caricatura se caracteriza por la gracia, la distorsión, el chiste y la ironía. La distorsión es un recurso que se utiliza para exagerar ciertos rasgos de los personajes. El ingenio y lo grotesco se juntan en una aguda complicidad que le imprimen a las caricaturas de Zapata un sello de talentosa acidez porque, a veces, las visiones son incompletas o parciales, no se trata, entonces, de yuxtaponer materiales sino de colocar lo común, lo vital, aquello, expresado por Morin, (1972) “Hay una lógica de la vida más rica que la de nuestras ideas…La lógica de nuestras ideas es un producto secundario, por no decir, un subproducto de la vida” (p. 749).

En fin, a través de la comicidad, como hemos señalado, se logra desenmascarar a un personaje autoritario o famoso. Esto quiere decir que la caricatura de Zapata muestra al sujeto en su totalidad, a partir del análisis de su apariencia pero, también a través de lo que se percibe de su interioridad. Así, el dibujante es capaz de enseñarnos los defectos, truculencias y mañas del personaje reflejado en la caricatura .El nivel referencial – la realidad y degradación del país- es el elemento que atrapa la percepción de Pedro León Zapata. Nada se inventa, todo está allí en el entorno, tercamente feo, esperando el genio de uno de los grandes caricaturistas latinoamericanos para que nos lance sus “zapatazos” y nos cure de la inmovilidad. Zapata, gracias por lanzarnos tan valiosos zapatos.

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Historia del Círculo de Escritores de Venezuela

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El Círculo de Escritores de Venezuela

 

I. Introducción.

El Círculo de Escritores de Venezuela, asociación sin fines de lucro, fue creada en 1989 y fundada formalmente en 1990, por un amplio grupo de intelectuales venezolanos, con la misión de reunir a los escritores de Venezuela, para compartir, estudiar, promover y divulgar sus obras literarias; propiciar la investigación y creación de una base de datos de los autores y libros publicados; editar libros, promover la incorporación de escritores de otros países y, en líneas generales, proyectar la literatura venezolana en los ámbitos nacional e internacional.

Una de las premisas que ha caracterizado a la organización es la defensa de la libertad de expresión y el ejercicio pleno de los Derechos Humanos universalmente consagrados, sin distinciones de raza, orientación política, credo o religión. El patrimonio del Círculo de Escritores de Venezuela está constituido por los aportes de sus asociados y por las donaciones y subvenciones de particulares y de entidades privadas y públicas. La organización ha establecido alianzas con Universidades, Asociaciones Culturales, Academias, Ateneos, Organizaciones dedicadas a la Cultura y Medios de Comunicación, con la finalidad de impulsar proyectos conjuntos. Colabora con organizaciones dedicadas a diversas manifestaciones del arte y la cultura. Han sido numerosos los encuentros, foros, talleres y seminarios en torno a temas literarios y sociales de importancia nacional e internacional.

Mantiene lazos con otros países, a través de las Embajadas y de los vínculos con sus escritores. Numerosos han sido los eventos con países como Colombia, España, Chile, Honduras, Perú y Ecuador, Argentina, Costa Rica, Bolivia, México y Francia. Durante estos años, se ha invitado a personalidades del exterior, entre ellos, Carlos Murciano, Josefa Parra y Beatriz Hernanz Angulo, Enrique Gracia Trinidad y Alfredo Pérez Alencart, de España. De Colombia, Otto Morales Benítez, Jesús Puente Leiva, Carlos Martín, Jaime Posada, Ignacio Chávez, Bella Clara Ventura, Andrea Zurlo,  y el Embajador Enrique Vargas, de Colombia. Se ha mantenido fructífero contacto con editores, artistas plásticos y promotores culturales. El Círculo de Escritores de Venezuela ha formado parte del jurado del Premio León De Greiff creado por la Fundación Celis Cepero.

Reúne a más de 200 escritores de todo el país. Por su presidencia han desfilado reconocidas figuras de las letras venezolanas: Pedro Díaz Seijas, Marco Ramírez Murzi, Eduardo Casanova, Luis Beltrán Mago, José Tomás Angola Heredia,  Carmen Cristina Wolf y actualmente Edgar Vidaurre Miranda. Debemos mencionar a los ilustres autores Arturo Uslar Pietri, Luis Pastori y Guillermo Morón, quienes fueron nombrados Presidentes Honorarios de la Asociación. En los últimos diez años, se han incorporado nuevas voces, jóvenes poetas, narradores y dramaturgos, con una intensa actividad literaria.

II. Fundadores y primeros integrantes.

Entre sus fundadores se encuentran reconocidas figuras de la literatura venezolana: Marco Ramírez Murzi, Pedro Díaz Seijas, Luis Beltrán Mago, Arturo Croce, Ramón González Paredes, Pascual Venegas Filardo, Miguel García Mackle, Juan Liscano, Vicente Gerbasi, José Ramón Medina, Luis Pastori, Elizabeth Schön, Benito Raúl Losada, Ramón J. Velásquez, Jean Nouel, Mahfud Massís. María Cristina Patiño, Héctor Pedreáñez Trejo, Ildefonso Leal, Augusto Germán Orihuela, Luis F. Ramón y Rivera, Gustavo Luis Carrera, Gustavo Díaz Solís, Rafael Armando Rojas, Luis Beltrán Guerrero, Lucila Palacios, Lucila Velásquez, Luz Machado, Guillermo de León Calles, Manuel Vicente Magallanes, Alejandro Lasser. Pálmenes Yarza, Tomás Polanco, Graciela Torres, Mario Torrealba Lossi, Jean Nouel, Isabel Aretz, Jaime Tello, Francisco Salazar Martínez, Gustavo Luis Carrera, Gustavo Arnstein, Ana Mercedes Pérez, Enrique Castellanos, Vinicio Romero, Luis Quiroga Torrealba, Ángel Fernando Guilarte. Ismael Puerta Flores, José Manuel Castañón, José Antonio de Armas Chitty, Jesús García Gómez, Carlos César Rodríguez, Manuel Rodríguez Cárdenas, Rodolfo Romero Luengo, Oscar Rojas Jiménez, Pedro García Lopenza. Jesús García Gómez, José Balza, Julio Barroeta Lara, Pascual Venegas Filardo, Oscar Rojas Jiménez, Orlando Materán Alfonso, Ernestina Salcedo Pizani.

III. Fondo editorial, concursos y premios.

El Círculo de Escritores posee un Fondo Editorial que hasta el presente, ha editado cerca de setenta títulos, en sus colecciones de poesía, narrativa, ensayo y teatro. En esta última década, desarrolló una actividad editorial fundamentalmente centrada en la poesía, la narrativa y el teatro. En estos géneros, se han editado obras de los escritores Lucila Velásquez, Marco Ramírez Murzi, Dionisio Aymará, Eduardo Casanova, Lidia Salas, Magaly Salazar Sanabria, María Cristina Patiño, Harry Almela, Álvaro Pérez Capiello, Carmen Cristina Wolf, Alejo Urdaneta, Helena Sassone, Alejandro Lasser, Lidia Salas, Magaly Salazar Sanabria, Carlos Gottberg, Marisol Marrero, Álvaro Pérez Capiello, Rosa Melo, María Gabriela Madrid, Ana Teresa Sosa, Heberto Gamero Contín, Carolina Díaz Carmona,  por citar algunos de ellos.

En el 2005, se publicó la “Antología Poética del Círculo de Escritores de Venezuela”, que recoge una selección de 49 poetas, la mayoría venezolanos o que residen en Venezuela. En géneros como el ensayo, la historia o la crítica se han publicado obras de autores como Rafael Valery Salvatierra, Raquel Moreno de Rojo, Carlos Alarico Gómez, Agustín Quevedo Martín, Alvaro Pérez Capiello, Alejandro Lasser y Enrique Viloria Vera.

Durante diez años (1991-2001) la Asociación mantuvo la revista “Equinoccio”, que recibió el galardón de la Academia de Arte Italiana, así como el programa radial “Equinoccio” que a través de Radio Nacional de Venezuela, fue transmitido entre 1992 y el 2001. Durante los últimos años, el programa fue conducido por Luis Beltrán Mago y Álvaro Pérez Capiello. En el 2006, se creó la revista digital circulodescritoresvenezuela.org, con una amplia difusión internacional.

Durante diez años, el Círculo edita la revista digital circulodescritoresvenezuela.org, que recoge la actualidad literaria venezolana y publica textos de destacados autores hispanoamericanos.

La Asociación organiza el concurso “José Ignacio Cabrujas” de dramaturgia, que le fue otorgado a Ana Teresa Sosa, con Mención de Honor para la escritora Helena Sassone. También ha creado el concurso “Enrique Bernardo Núñez” de novela, cuyo primer premio lo obtuvo el fallecido novelista y poeta venezolano Freddy Hernández Álvarez, con Mención de Honor para Álvaro Pérez Capiello. Y el concurso “Guillermo Meneses”, que ha sido otorgado a Alejandro Lasser y a Eduardo Casanova, por obra de vida.

En reconocimiento a obra de vida, se confieren las Medallas “Lucila Palacios” y “Vicente Gerbasi”, y han sido otorgadas a reconocidas figuras del movimiento literario hispanoamericano. Y la Medalla al Mérito Institucional “Pálmenes Yarza”, orientada a reconocer a quienes de manera reiterada colaboran con la Institución. En el 2010, se creó la Medalla “Tomás Polanco Alcántara”. Algunos de los escritores que han recibido estos reconocimientos son: Rafael Cadenas, Atmando Rojas Guardia, Ernesto Sábato, Carlos Murciano, Helena Sassone, Lidia Salas, Otto Morales Benítez, Ana Teresa Torres, Gustavo Díaz Solís, Fredo Arias de la Canal, Humberto Díaz Casanueva, Harry Almela, Alberto Hernández, Carlos Alarico Gómez, Tomás Polanco Alcántara, Lucila Velásquez, Elías Pino Iturrieta, Marco Ramírez Murzi, Pedro Díaz Seijas, Eduardo Casanova, Alejandro Lasser, Oscar Sambrano Urdaneta, Luis Beltrán Mago, Guillermo Morón, Enrique Viloria Vera, Armando, Alfredo Pérez Alencart, Joaquín Marta Sosa, Enrique Gracia Trinidad, Eduardo Liendo, Francisco Suniaga, Antonieta Madrid, Carmen Cristina Wolf y Ana María Facundo.

IV. Foros, conferencias, recitales y teatro.

El Círculo de Escritores inició sus actividades en la “Casa de Bello”, cuyo presidente era en aquel entonces el distinguido escritor Oscar Sambrano Urdaneta. Sus actividades, incluyendo foros, conferencias, talleres, recitales de poesía, conciertos y montajes teatrales, se han realizado en espacios como el Ateneo de Caracas, la Casa Rómulo Gallegos, el teatro Emil Friedman, el Ateneo de San Cristóbal, la Universidad Politécnica Experimental Libertador, núcleo Maracay, Villa Planchart en Caracas, el Auditorio de la Corporación Andina de Fomento, la Universidad Alejandro de Humboldt, el Paraninfo de las Academias, La Sala Cabrujas del Centro Cultural Chacao, el Auditorio de la Fundación Banco Provincial, el Auditorio del Banco Nacional de Ahorro y Préstamo, la Casa del Artista, el Centro de Estudios Literarios Arturo Uslar Pietri de la Universidad Metropolitana y la Casa de Bello, por solo mencionar algunos.

Entre las programaciones más exitosas, figura el ciclo “Un mes de poesía para Caracas”, presentado en el Ateneo de Caracas, con el montaje teatral de obras poéticas, a cargo de “La Máquina Teatro” bajo la dirección de José Tomás Angola. Se presentaron obras de: Pablo Neruda, Luz Machado, García Lorca, Gabriela Mistral, Lucila Velásquez, Carlos Gottberg, Leonardo Padrón, Lidia Salas, Luis Beltrán Mago, Luis Alberto Machado, Carmen Cristina Wolf, Patricia Guzmán, Eduardo Casanova, Dionisio Aymará, Manuel Viso, Elías Yánez, Carlos Silva, José Antonio de Córdova, y Pedro Francisco Lizardo. También se ha llevado al escenario “Música y poesía en la Casa” (Casa del Artista), “Tres dramaturgos en busca de espectador” (Teatro Emil Friedman) y “Gira de dos poetas españolas: Josefa Parra y Beatriz Hernanz” (Auditorio Fundación Banco Provincial y UPEL, Maracay); “Colombia y Venezuela unidas por la Poesía” (Sala Cabrujas). Últimamente el Círculo invitó al país al escritor Enrique Gracia Trinidad, para hacerle entrega de la Medalla Internacional “Vicente Gerbasi”. Se entregó la Medalla Internacional “Lucila Palacios” a los escritores Enrique Viloria, Francisco Suniaga, Antonieta Madrid, Eduardo Liendo; y se otorgó la Medalla Internacional “Vicente Gerbasi” a Rafael Cadenas, Joaquín Marta Sosa, Alfredo Pérez Alencart, Armando Rojas Guardia, Belkys Arredondo y Carmen Cristina Wolf.

V. Sociedad de Amigos y Asociación pro Círculo de Escritores.

Con el Círculo de Escritores, funcionó por casi una década la Sociedad de Amigos del Círculo de Escritores de Venezuela, organización que se dedicó a obtener fondos para proyectos y actividades. Sus presidentes han sido Garam Mattar, Heraclio Enrique Atencio Bello y Carlos Alarico Gómez. De reciente creación, es la Asociación Pro Círculo de Escritores de Venezuela, ASOPROCEV, sin fines de lucro, que asume la responsabilidad dejada por la Sociedad de Amigos. Con fondos de la Asociación, se desarrolló el proyecto “Poetas Venezolanos del Siglo XX”, base de datos que puede ser consultada en Internet. El trabajo estuvo bajo la dirección de José Tomás Angola, con el apoyo y colaboración de Álvaro Pérez Capiello y Carlos Silva.

Algunas de las instituciones que han sido auspiciantes del Círculo de Escritores de Venezuela son: Centro de Cultura Chacao, Banco Nacional de Ahorro y Préstamo, Corporación Andina de Fomento, Fundación Banco Provincial, Universidad Metropolitana, Colegio Emil Friedman, Fundación Casa de Bello, Editorial Actum, Fundación Casa del Artista, Instituto de Cultura Hispánica, Embajada del Reino de España, Embajada de la República de Chile, Asociación Cultural Humboldt, Embajada de la República de Colombia, Rotary Club de Altamira, Fundación Aprende a Escribir un Cuento, Colegio de Médicos del Estado Miranda, CONAC, Agencia Española de Cooperación, PublicArte, Fundación Anala y Armando Planchart, Clínica El Ávila, DATOS C.A., Hotel Tamanaco, Veniblue C.A., Parmalat y Palmaven

En los últimos cinco años se han organizado Talleres de escritura, como los que imparte la Fundación “Aprende a Escribir un Cuento”, a cargo de Heberto Gomero, el “Taller de Creación Literaria” de Magaly Salazar Sanabria, el “Taller Permanente de Poesía” de María Isabel Novillo y el Seminario “Función Sanadora de la Poesía” de Lidia Salas.

VI. Miembros activos, eméritos y correspondientes.

Son Miembros Activos los siguientes: Anabelle Aguilar, Jon Aizpúrua, Rubén Ackerman, Carlos Alarico Gómez, Atanasio Alegre, Harry Almela, Graciela Alvarez, José Tomás Angola, Edda Armas, Elisa Arráiz, Belkys Arredondo, Juan María Arroyo, Maite Ayala, Jon Aizpúrua, Natividad Barroso García, Margarita Belandria, Horacio Biord Castillo, Rogelio Bianco, Enrique Bravo, Carlos Briceño, Nora Bustamante, Luisa Helena Calcaño, Orlando Campos, Luis Gilberto Caraballo, Tomás E. Carrillo Batalla, Eduardo Casanova Sucre, Maria Teresa Casas, Dora Castellanos, Rafael R. Castellanos, Gloria Cepeda, Ana María Celis, Ligia Colmenares, Elizabeth Conte, Miriam Cupello, María de Jesús D´Alessandro, Carolina Díaz Carmona, Ana María Del Re, Cecilia Dulcey, Thaís Erminy, Eunice Escalona, José Antonio Escalona-Escalona, Ana María Eiras, Laura Febres, Eva Feld, Heberto Gamero Contín, Miguel García Mackle, Rosalina García, Julio C. García Sánchez, Ana María Hurtado, Jason Maldonado Parilli, Jorge Gómez Jiménez, Elio Gómez Grillo, Isabel Cecilia González, Nubia González, Carlos Gottberg, Mario Gluzman, Cristóbal Guerra, Milagro Haack, Milagros Hernández Chiliberti, Asdrúbal Hernández Lara, Ruth Hernández, Ximena Hurtado Yarza, José Luis Ibarra, José Irimia, Carolina Jaimes Branger, Rosalvina Jaimes, Mireya Krispin, Astrid Lander, Rodrigo Eloy Lares, Alejandro Lasser, María Luisa Lázzaro, Josefina León?onte, Laura Leret, Eduardo Liendo, Teódulo López Meléndez, Benito Raúl Losada, Roberto Lovera De Sola, Luis Alberto Machado, Antonieta Madrid, María Gabriela Madrid, Luis Beltrán Mago, Jason Maldonado, Carlos Maldonado-Burgoin, Joaquín Marta Sosa, Juan Martins, Alexis Márquez Rodríguez, Marisol Marrero, Garam Mattar, Juan Manuel Mayorca, Beatriz Mendoza de Pastori, Ángel Mila, Angela Molina,  Blanca Miosi, Gladis Monroy, Raquel Moreno de Rojo, Guillermo Morón, Marta Mosquera, Inés Muñoz Aguirre, María Isabel Novillo, María Teresa Ogliastri, Carmen América Oropeza, Klara Ostfeld, Marcia Ottaviani, Carlos Pacheco, Gonzalo Palacios, Sergio Pascual Casamayor, Elías Parilli, Oscar Paludi Baz, Luis Pastori, Flavia Pesci Feltri, Álvaro Pérez Capiello, Luis Pilonieta, Maribel Proietti, José Pulido, Oscar Sánchez Soto, Agustín Quevedo Martín, Lesbia Quintero, Trina Quiñones, Alba Revenga, Marcia Reverón, Gladis Revilla, Alejandro Ritter Alzamora, Luz Marina Rivas, Emilcen Rivero, Guillermo Riveros Tejada, Bélgica Rodríguez, Román Rojas Cabot, Alí Rondón, Lupe Rumazo, Nery Russo, Oscar Sjöstrand, Lidia Salas, Nada Salas, Francisco Salazar Martínez, Magaly Salazar Sanabria, Ernestina Salcedo Pizani, Carmen María Salge, Jasmín Sambrano, Silene Sanabria, Helena Sassone, Petruvska Simne, Sonia Sgambatti, Rafael Rondón Narváez, María Cristina Ruiz, María Cristina Solaeche, Aladar Teméshy, Ana Teresa Torres, Ildemaro Torres, Héctor Torres, Simón Trujillo, Alejo Urdaneta, Ramón Urdaneta, Luisa Valeriano, Gustavo Valle, Ana María Velázquez, Edgar Vidaurre Miranda, Enrique Viloria Vera, José Jesús Villa Pelayo, Magaly Villalobos, Gustavo Wiesse, Enma Luisa Wiesse, Carmen Cristina Wolf, Fernando Yurman, Frank Ziccarelli.

VII. Son Miembros Honorarios con carácter de Eméritos.

Luis Alberto Ambroggio, Argentina. Rafael Cadenas, Venezuela. Carlos Celis Cepero, Colombia.  Medardo Fraile, España. Enrique Gracia Trinidad, España. Luis López Álvarez, Venezuela. José López Rueda, España. Guillermo Morón, Venezuela. Salvador Pániker, España. Alfredo Pérez Alencart, España. Juan Ruiz de Torres, España. Armando Rojas Guardia, Venezuela. Daniel Mevdedov, Venezuela. Carmen María Salge, Venezuela, Horacio Biord Castillo, Venezuela. Oswaldo Vigas, Venezuela.

VIII. Y son Miembros Correspondientes:

Elizabeth Altamirano, Perú. Emma Aros Pensa, Chile. Diana Blanco, Argentina. Maida Colón, Puerto Rico. Mairym Cruz-Bernal, Puerto Rico. Enrique Gracia Trinidad, España. Laura Hernández, México. Amarilis Hidalgo de Jesús, Estados Unidos. Carlos Celis Cepero, Colombia. Mónica López Bordón, España. Esther Morales, Estados Unidos. Alfredo Pérez Alencart, España. Luis E. Prieto, España. Marjorie Ross, Costa Rica. Socorro Mármol, España. Juan Ruiz De Torres, España. Carlos Vásconez, Ecuador. Carmen Amarilis Vega, Puerto Rico. Bella Clara Ventura, Colombia. Silvia Vermengo, Argentina. Andrea Zurlo, Argentina. Patricio Cárdenas, Ecuador.

IX. Agradecimientos.

Manifestamos nuestra gratitud a las organizaciones y medios de comunicación que han colaborado en el desarrollo de los programas y proyectos del Círculo de Escritores de Venezuela. Las instituciones que nos han apoyado son las siguientes: Academia Venezolana de la Lengua, Fundación Cultura Chacao, Ateneo de Caracas, Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri (CELAUP), Universidad Central de Venezuela, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL, Universidad Nacional Abierta UNA,  Fundación CELARG, Alcaldía Metropolitana, Banco Nacional de Ahorro y Préstamo, Corporación Andina de Fomento, Fundación Aprende a Escribir un Cuento (FAEC), Fundación Banco Provincial, Fundación Banco del Orinoco, Fundación Corp Banca, Universidad Metropolitana, Colegio Emil Friedman, Fundación Casa de Bello, Fundación Casa del Artista, Instituto de Cultura Hispánica, Fundación Venezuela Positiva, Embajada del Reino de España, Embajada de la República de Chile, Embajada de la República de Colombia, Asociación Cultural Humboldt, Rotary Club de Altamira, Colegio de Médicos del Estado Miranda, CONAC, Editorial Actum, Agencia Española de Cooperación, Fundación Anala y Armando Planchart, Galería Muci, Librería El Buscón, Librerías Alejandría I y Alejandría II, Librería Kalathos. Clínica El Ávila, Datos C.A., Hotel Tamanaco, Veniblue C.A., Parmalat y Palmaven. A la Editorial Diosa Blanca, a la Editorial Equinoccio, al Taller Editorial El Pez Soluble, A la Ediyorial Lector Cómplice, a la Editorial Actum y a Cármina Editores

Nuestra gratitud a los medios de comunicación impresos y digitales, de radio y televisión, que han difundido nuestra programación, tales como El Nacional, El Universal, Diario 2001, Tal Cual, Quinto Día, Últimas Noticias, Papel Literario de El Nacional, PublicArte, El Periodiquito de Maracay, El Diario La Voz, El Carabobeño, Diario de Caracas. Al Programa Entreversos de Jorge Palacios, Al progra Librería Sónica.  Al Circuito Unión Radio, la Emisora Cultural de Caracas, Radio Mágica, Venevisión, Canal i  y Televén. Nuestro reconocimiento a las revistas digitales Analítica.com, Letralia.com,  Ficción Breve Venezolana, Publicarteblog.blogspot.com, Libreriasonica.wordpress.com, Poetasenvivo.blogspot.com, Prometeodigital.org, wwwliteranova.net.

X. Conclusión.

Debemos agradecer a los escritores que forman parte de la Asociación, y a las Organizaciones que, con su colaboración generosa y desinteresada, han contribuido a llevar adelante la Misión del Círculo de Escritores de Venezuela. Es necesario hacer énfasis en que desde hace catorce años, la Asociación no ha solicitado ni recibido ningún aporte financiero de parte del Estado venezolano. Y nuestra contribución a la difusión de la literatura venezolana y a la cultura, se debe al esfuerzo de sus Miembros y Amigos y al respaldo de algunas fundaciones y organizaciones de carácter privado. Finalmente, pero no menos importante, nuestra gratitud a los periodistas, comunicadores y productores de Diarios y Revistas, programas de Radio y Televisión, que nos han brindado sus espacios para entrevistas, difusión de actividades y nuevos libros publicados por los autores de la Asociación y por nuestro sello editorial.

Carmen Cristina Wolf

Pubicado por la Fundación Venezuela Positiva en 2012. Texto actualizado en 2015

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Edgar Vidaurre: La séptima rosa

 

Edgar Vidaure Kalathos homenaje E SchönSelección de poemas del libro «La séptima rosa», de Edgar Vidaurre Miranda

El comienzo

Donde termina la luz

Alguien en la sombra

Dice: “Yo soy, yo soy”

No existe la búsqueda

porque la puerta de la noche

Es una rosa

& & & & &

Una mujer

dormida

Virtud del corazón de la noche

Su misterio es sacar miel sobre sí misma

Los ojos no han visto todavía la luz

Pero las manos la prometen

Ellas esperan un relámpago

Un río, otras manos

& & & & &

En un jardín cerrado

La rosa intensa

Hermana de mi espíritu

Lo que sabemos de ella

Es apenas viento y la nostalgia del verano

Imposible de ver como la noche, amor mio

Como la noche

* Edgar Vidaurre Miranda, poeta, ensayista y editor.

Edgar Vidaurre, nació en Caracas el 5 de diciembre de 1953, iniciando sus estudios musicales en el año de 1958 en el conservatorio de música Juan Manuel Olivares y de piano con el profesor Jorge Farkas.

Posteriormente estudió con las profesoras Gerty Haas y María Albino hasta 1976 año en el que obtiene el grado de pianista ejecutante, así como también estudios de teoría y solfeo, armonía, contrapunto e historia de la música con los profesores Alvaro Fernaud, Angel Sauce y R. Hernández López, prosiguiendo sus estudios de ejecución pianística y música de cámara en el conservatorio Santa Cecilia de Roma, bajo el auspicio de la profesora María Albino. En el mismo año de 1976 obtiene el título de Abogado de la Universidad Católica Andrés Bello, igualmente realiza estudios de filosofía en la misma universidad. En el año 1991 ingresa a los talleres de poesía del Conac en el Ateneo de Chuao y del Celarg a cargo del poeta Alfredo Silva Estrada de manera ininterrumpida hasta el año de 1995, siendo que paralelamente participa en los talleres libres con las poetisas Elizabeth Schön e Ida Gramcko. En el año 2006 realiza un Diplomado en Teología Cristiana en la Universidad Monteávila de Caracas y más recientemente conferencista, profesor y forista del Centro de Estudios Junguianos de Caracas

Autor de los libros de poesía:

  • La resurrección de los frutos (Mención de honor en la bienal 1993-1994 de poesía mística Antonio Rielo de España)

  • Poemas de la tierra (1995)

  • La fugitiva (ganador del premio único de Poesía Bienal Latinoamericana José Rafael Pocaterra (1994-1996). Editorial La Liebre libre. Venezuela

  • La séptima Rosa (1996)

  • El lugar más sosegado de la tierra (Mención de Honor en la bienal municipal de literatura Augusto Padrón, 1997). Colección de Poesía. Secretaría de Cultura del Estado Carabobo. Venezuela

  • – Panayía (1998-1999)

  • El lamento de Ariadna (2002-2004)

Autor de numerosos ensayos sobre poesía, escritos especialmente para los talleres del Celarg, así como, de artículos para los periódicos El Siglo y el suplemento literario Verbigracia de El Universal, conferencista de la Dirección de Literatura del Conac (1996-1997) y del Ateneo de Maracay.

Desde el año de 1989, es colaborador y coeditor de la Editorial vertiente Continua del Poeta Alfredo Silva Estrada, y director fundador del Fondo Editorial Diosa Blanca.

Actualmente preside el Círculo de Escritores de Venezuela.

 

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El escritor y la “cochina lógica” de la realidad

pen

Por Horacio Biord Castillo

Señor presidente

y demás miembros del Círculo de Escritores de Venezuela1

Constituye, sin duda, para mí un altísimo honor el haber sido escogido por ustedes para pronunciar el discurso de orden en el día del escritor. No menos enaltecedora me resulta la designación que tuvieron a bien hacerme de miembro emérito de una institución que pretende ser un grupo de referencia para el apoyo y divulgación de las actividades literarias en nuestro país.

Los designios inescrutables de Dios me guardaban esta sorpresa en la perfección de su tiempo. No lo hubiera imaginado y nunca lo habría aspirado. Una llamada amable del gran poeta cumanés Luis Beltrán Mago me hizo partícipe de la noticia, que me bañó de la más pura saliva de estrellas, como el pueblo pemón de la Gran Sabana llama al rocío. Bañado de estrellas, vengo, pues, de mis montañas neblinosas para darles las gracias y aceptar, públicamente ahora, el nombramiento que me ata, quizá sin méritos suficientes, pero sí con enorme sentido de responsabilidad, a la institución que ustedes dirigen y de la que forman parte tantos colegas y amigos. Mi agradecimiento quiere revestirse de la mayor solemnidad para expresarles, aunque con palabras sencillas, que han tocado fibras muy ocultas de mi ser y lo han llenado de íntima satisfacción.

Pero no es el caso hablar de mí, sino de la responsabilidad de los escritores. En su día, en nuestro día, recordamos la obra y la proyección social que se espera de quienes el Cielo ha dotado de la noble herramienta del lápiz para ir tras molinos de viento, trastocados en gigantes y seres monstrudos, o para ensalzar los rasgos que vemos sublimes en toscas facciones descritas como encarnaciones de la belleza y lo excelso. Ni remendadas telas en las aspas de molinos ni la real fisonomía de Aldonza Lorenzo, sea cual sea su lengua y su género, pueden doblegar el ímpetu de quienes, no por efecto de desgraciadas y censuradas lecturas, sino por la fuerza de los sueños, salimos a “desfazer entuertos” y dedicamos para y por ello tiempo y desvelos a la escritura literaria.

Ser escritor conlleva una responsabilidad, trascendiendo las visiones románticas y los prototipos bohemios. Muchos grandes escritores la han sentido más allá de las lindes del oficio literario. Con mayores o menores aciertos, se han dedicado a la política, a la lucha armada, al proselitismo de una causa, a veces hasta el límite inadmisible de perder su independencia y de condenar su creación a los términos de un dogma o de una sola idea. Otros incluso han tenido que traicionarse a sí mismos para ofrendar en los altares del totalitarismo, las incomprensiones y, finalmente, en las piras de la más racional sinrazón.

En Venezuela se celebra el día del escritor en la conmemoración del natalicio de Andrés Bello, el sabio polígrafo caraqueño, autor entre tantas otras obras de una Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos y de valiosos poemas. Muchos de ellos buscaban insertar lo local en lo universal, como la “Alocución a la Poesía” en cuyos versos Bello la conmina a cantar lo americano: “tiempo es que dejes ya la culta Europa, [/] que tu nativa rustiquez desama, [/] y dirijas el vuelo adonde te abre [/] el mundo de Colón su grande escena”. Sin pretender una vuelta a los fueros del criollismo o del regionalismo, la advertencia, traducida en compromiso con lo americano y lo propio de cada país (visto desde una perspectiva postnacional), tiene una renovada vigencia, especialmente para los venezolanos.

Esta celebración local del día del escritor, en parte, cierra el calendario y abre las puertas a las fiestas decembrinas: Navidad y fin de año en un país en el que aún se puede hablar de esas festividades tradicionales. Aunque parezca exagerado decirlo, no es poca cosa. 2014 ha sido un año turbulento para Venezuela; pero no sé si más o menos que otros anteriores. Sin embargo, la turbulencia interna que nos toca tan directamente nos dificulta, a la vez, pensar y pensarnos en un mundo cada vez más complejo. Permitan, señor presidente, señores directivos del Círculo de Escritores de Venezuela, que dedique mis palabras a esta encrucijada de la humanidad desde la concreción venezolana de los grandes temas que tocan al mundo supuestamente globalizado.

Señoras

Señores

La literatura crea mundos, vastas cordilleras talladas por el ensueño. La escritura recrea el mundo, la realidad empírica, sus complejidades afectivas. Ofrece, en conjunto pero también en las escrituras particulares, un universo paralelo que permite evadir el mundo sensible. Contribuye a enriquecerlo y a perfeccionarlo mediante nuevas representaciones, que amplían y potencian al máximo las posibilidades de significación. Como todas las artes, la literatura no es más que un artificio para completar lo que solemos considerar la realidad. No es una mera imitación, sino un mundo autorreferente (aunque incorpore referencias sociohistóricas y geográficas) que puede albergarnos y guarecernos de aquello que Unamuno llamó la “cochina realidad”.

Hoy esa cochina realidad muestra en todo el mundo evidencias preocupantes: el avance de diversos tipos de fundamentalismo, nuevas formas de totalitarismo y autoritarismo, una crisis ambiental expresada en el recalentamiento del planeta, la indiferencia de muchas personas, grupos y gobiernos, amenazas globales como hambre y morbilidad, desequilibrios económicos e inequidades sociales. Parecería que el hombre, como en el relato de Mary Shelley,2 creó un monstruo que lo persigue, que nos persigue a todos los seres humanos.

Los análisis de la situación actual abundan en consideraciones tan disímiles como el Estado islámico, los nacionalismos autonómicos de Europa, los retos migratorios que enfrentan diversos países que cada día ven llegar migrantes pobres, decepcionados o perseguidos y casi siempre atemorizados (provenientes de América Latina y África, principalmente), los cambios climáticos, la reducción de ecosistemas necesarios para la reproducción de especies, la proliferación de enfermedades letales, el fundamentalismo religioso, el populismo de muchos regímenes, la persecución y la represión, los comportamientos poco éticos de políticos, empresarios y clérigos, la intolerancia que paradójicamente ha surgido de un intento de tolerancia hacia las minorías no europeas en Europa.

El mundo, en su totalidad, podría estar cambiando o, al menos, acercándose a las vísperas de cambios forzados por situaciones concretas. Posiblemente los modos de vida de la sociedad industrial se hayan vuelto insostenibles. Esto parecerían evidenciarlo no solo los cambios climáticos antropogénicos, 3 cuyos resultados quizá no podamos prever todavía en su completitud, sino también la dependencia tecnológica y dinámicas sociales que, en los cinco continentes, dan muestras de preocupación. Me refiero a situaciones de pobreza extrema sin aparente solución, a una creciente intolerancia, al envejecimiento progresivo de la población de muchos países, a la reducción de la tasa de natalidad en algunos sectores de la población mundial y su aumento en otros, a movimientos migratorios de consecuencias incalculables, que causarán eventualmente el cambio de rostro de muchas regiones del planeta (como la “deseuropeización” de Europa). ¿Se africanizará? ¿Dejará de ser un continente fundamentalmente cristiano? ¿Se latinoamericanizará Estados Unidos? ¿Hasta qué punto la influencia de los gigantes asiáticos se verá incluso en la fenotipia de ese pedazo del mundo considerado “occidental”? ¿Se impondrá el islamismo radical desvirtuado por los fundamentalistas? Son obviamente preguntas inquietantes.

En nuestro país, la difícil coyuntura que vivimos relega a un segundo plano la reflexión sobre estos aspectos que enmarcan nuestro futuro como actores de y en América Latina y, a partir de esa macrorregión, como parte del mundo. En el caso de América Latina, junto a la pobreza y la marginalidad, campean el populismo, la falta de conciencia social y compromiso de las élites, la incomprensión de las realidades profundas de los distintos países hermanos, lo cual se traduce por lo general en la imposición de modelos societarios que acaban generando mayor exclusión e injusticias sociales y de modelos político-económicos e ideológicos de corte autoritario y represivo.

Tal es el caso de Venezuela. Parecería que los años transcurridos en nuestro país en este temprano siglo XXI han mermado, sin agotarlas definitivamente, eso espero, las posibilidades de diálogo. Pudiéramos estar, sin plena conciencia de ello, frente a dos modelos de organización social y de convivencia republicana, contradictorios entre sí, que han terminado por generar una situación inmanejable cuya solución plantea –nos plantea- grandes retos para los años por venir.4

Dosis muy altas de angustia, frustración y rabia atraviesan la cotidianidad de quienes percibimos la situación actual de Venezuela como un verdadero diálogo de sordos y a veces, con sensación de impotencia, sentimos las grandes dificultades de una solución cercana, valga decir de una normalidad democrática no solo fundamentada en la libertad, sino que abarque la alternabilidad, el respeto a y entre los distintos poderes y la convivencia de sectores con ideas políticas contrapuestas.

A esta situación quisiera, particularmente, dirigir mi reflexión. Parecería que estamos ante una situación de difícil solución, insisto en afirmarlo. Estamos ante una “cochina lógica”, volvería a decir Unamuno. Me parece altamente irresponsable el discurso de quienes, de un lado y otro, con sentimientos de prepotencia y simplismos exagerados, señalan soluciones irreales e incompletas para el país, sin contextualizarlo ni regional ni globalmente.

En su libro La criolla principal: María Antonia Bolívar, hermana del Libertador, la historiadora Inés Quintero,5 valiéndose del ejemplo histórico de la hermana mayor de Simón Bolívar, plantea acertadamente cómo un grupo social y una mujer, en particular, vieron caer en dos décadas un orden de cosas que no solo habían asumido como el orden posible sino también inmutable. Al principio, María Antonia se opone al proyecto independentista de su, para ella, inmaduro hermano. Lograda la ruptura política con España y la consumación del proyecto republicano, la hermana del Libertador y Padre de la Patria hace suyos el sueño y los ideales de este, y lo defiende incluso de las traiciones de sus compañeros de luchas. Al mismo tiempo que se solidariza con la causa patriota, ve mermados sus privilegios, tan bien asegurados en el régimen colonial. Se trata de la lacerante paradoja de una clase: pasar de ser un “gran cacao”, como se denominaba a los ricos terratenientes o blancos criollos adinerados, a convertirse simplemente en una familia procera, como lo vio más tarde José Rafael Pocaterra en Cuentos grotescos, es decir, personas con antepasados ilustres y glorias pretéritas.

Tal vez la angustia de esa mantuana principal durante la segunda y tercera décadas del siglo XIX sirva para ilustrar la época actual. No se repite la historia, pero de un acontecimiento del pasado podemos derivar luces y elementos para entender el angustiante presente. En la actualidad un grupo de venezolanos vemos con preocupación el derrumbe de un orden de cosas que algunos soñaron y construyeron y otros, cuando éramos más jóvenes, asumimos como futuro promisorio. Pero la fortaleza se vino abajo y el futuro soñado, tal vez con ingenuidad, se hizo añicos, como un espejo embrujado que aún sigue mostrando en sus fragmentos lo que ya no existe.

Terrible situación de desamparo vivimos quienes creemos que se requieren cambios para afianzar una sociedad donde prevalezcan la justicia social y la preeminencia de la persona humana, expresadas ambas cosas en los derechos humanos fundamentales sin distingos de raza, edad, género, identidad étnica, orientación sexual, religión, ideología y otras condiciones. ¿Dónde encontrar los asideros que nos permitan sobrevivir a la terrible riada histórica que probablemente se lleve, como en otras ocasiones, lo ya desechable para un nuevo modelo de país, pero junto a ello también -he ahí lo grave y paradójico del asunto- arrastre lo verdaderamente necesario para afrontar los imponderables del futuro? ¿Cómo precisar la raigambre de los venezolanos y de lo venezolano en medio de tantas confusiones y engaños? ¿Cuál espejo ha de mostrarnos los verdaderos rostros –nuestros verdaderos rostros-, como logró hacerlo la charca providencial con el de Marisela en Doña Bárbara, la célebre novela de Rómulo Gallegos? ¿Quién ha de entregarnos ese espejo?

Rafael Caldera, jurista y sociólogo, político y académico, organizó en la Universidad Central de Venezuela cuando era profesor allí, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, un seminario titulado “Elementos sociales en la novela venezolana”.6 El objetivo era recabar información etnográfica para lograr una aproximación sociológica a Venezuela. En las páginas sobre el país “reconstruido” y delineado por los novelistas se podía aprehender mejor lo que somos y hemos de ser a través de lo que hemos sido. El escritor logra insertar elementos etnográficos en una nueva realidad ficcional (discursiva o literaria) que refleja la realidad social y en ese mundo paralelo, que no es pero que tanto se parece al que es, nos reconocemos mejor.

¿Cómo no volver en estos momentos de angustia e incertidumbre a repasar las opiniones de ensayistas que indagaron sobre el llamado problema venezolano o la visión de narradores cuya intención creadora los llevó a plasmar historias que mostraban el alma del país? ¿O son varias almas contenidas en una sola? La mirada del escritor, sin distinguir aquí el género literario, puede contribuir a comprender la Venezuela profunda que requiere reflejarse en el nuevo espejo de nuestras complejas realidades.7 No se trata de un espejo de ribetes rococós, ni biselado con las marcas del neoliberalismo o el socialismo, ya caducos y fracasados. Es necesario un espejo de caoba o flores de araguaney y apamate, con aroma de catleyas, con claridad de agua de morichales, que muestre nuestros ojos de selva y llano, nuestro aliento de costas y montañas, nuestros ojos de campo, nuestra mirada de ciudades, un espejo que no ensucien ni el petróleo ni los dislates del paternalismo o del populismo, como tampoco la riqueza fácil, ostentosa e irresponsable.

En esta hora de búsquedas, de encuentros y desencuentros, la mejor contribución de los escritores es dotar al imaginario social de referentes literarios que permitan y alimenten el ensueño creador y la construcción de alternativas sociales, viables e incluyentes, sin generar excesivas fricciones y escindir en demasía las rutas posibles que conducen del laberinto al jardín y del jardín a las casas, a la ciudad de la esperanza.

Las paredes, empero, están manchadas de pintas que acusan o defienden, que se acusan o se defienden mutuamente, según el caso. Las paredes semejan un gran libro que encierra palabras y palabrejas. Un elemento de la crisis es quizá un problema de lenguaje. Con frecuencia se ha subestimado lo sociolingüístico como un componente de la situación sociopolítica que vive el país.8 Basta con leer, en algunos periódicos, los titulares para comprender que se ha roto el más esencial pudor expresivo para complacer, según la óptica editorial, a lectores que se suponen ignorantes y mal hablados. Nada que decir cuando expresiones similares son proferidas por quienes dirigen masas o ejercen cargos públicos, especialmente de alta jerarquía. ¡Qué dolor atraviesa nuestros corazones de alfareros, tejedores y orfebres de la palabra cuando se impone el decir soez y chabacano! Los escritores tenemos un papel fundamental en esta tarea de dignificar la expresión de nuestro país. Poetas y dramaturgos han de leer las líneas de la mano de esas figuras que llamamos “patria” o “matria” y declamar los versos más sublimes que perfilan a los dioses y diosas del panteón venezolano. No importa que lleven gorro frigio y el pecho o el torso desnudos a la usanza clásica, con tal de que, como bisagras potentes, unan el pasado y el futuro con el barro seminal de la tradición. Debemos evitar, impedir, que los dislates del presente, sus riadas incontenibles, arrastren ese barro seminal y nos priven de las luces y afectos de la tradición.

No hay cosa más absurda, por imposible, que imponer tareas a los escritores. La sola intuición de artífices de la palabra, de la palabra escrita o de la palabra oral (porque muchos batallan no con la página en blanco, sino con el silencio y la expectación de la audiencia), es suficiente para generar una contribución a la República de las Letras, tan extensa y variopinta como cultivadores de sus parcelas haya y pueda haber. Pero la reflexión sobre el papel del escritor en la sociedad nos desborda. Ni la adulación de enanos y mujeres barbadas que pululan en las cortes de los reyes más poderosos, dueños de imprentas y favores, ni el reposo sepulcral de las endebles torres de marfil deben tentarnos, como tampoco la vociferación indetenible de invectivas contra el enemigo de turno.

Otra, más reposada, es la tarea del creador de la palabra: reflexionar sobre el mundo, sobre los detalles y las historias posibles por no posibles, para plasmarlas en poemas, cuentos, novelas, guiones, canciones o ensayos. La cara oculta de la luna, el idioma de los haitones, el dicho de las sirenas de agua dulce, los trabalenguas de las toninas, los escalones de las casas ocultas en las grandes piedras, el silencio de una mujer que sonríe desconsolada en un vagón del metro, el abrazo del chiquillo que se prostituye, el sosiego del dictador que pinta cuadros cuando no tortura, los recuerdos de un exorcista ya retirado, la visión de grandes ardillas antes del suicidio. Una multiplicidad de temas cabe, sin embargo, en el humo de una taza de té o en el brillo de los fuegos artificiales que un mago fija en el cielo del atardecer. Los mundos imaginados no desprecian la realidad real, la enriquecen, la complementan, la dotan de nuevos sentidos. Esa capacidad taumatúrgica es el objeto de esta celebración, al lado de la perspectiva analítica que revisa el contexto social y lo atraviesa haciéndolo más comprensible con los guantes y la mirada de aquello que solo puede vivir en lugares llamados Yoknapatawpha, la ínsula Barataria, Macondo, Comala o El Dorado.

Para concluir

Permitan, señores, que mis dedos se estremezcan por la incertidumbre y que en mi mano se pose, para ustedes, un diminuto tapir alado como expresión de los sueños más genuinos.

Permitan, señores, que durante un largo viaje, en autobús, desde Güiria (estado Sucre) a Ureña (estado Táchira), de un extremo a otro de la geografía venezolana, como si fuera en realidad un País portátil,9 les cuente mi historia y ustedes a mí las suyas, que nos contemos las de todos nosotros, que constituyen, en conjunto, la historia de Venezuela y su sentido más doméstico y, por ello, tal vez, más esclarecedor.

Permitamos, señores, que las voces que nos nombran se confundan con los tonos y palabras del verdadero Florentino10 y que ellos nos ayuden a vencer oscuras fuerzas que impiden concretar el más colectivo de nuestros sueños: una patria grande y próspera, libre sí, pero sin inequidades ni exclusiones.

Permitamos que los escritores hablemos del país, no con estadísticas ni largas de citas de auctoritas, solo con La voz de los cuatro vientos11 bajo El cielo de esmalte.12

Permitamos que la sensibilidad que nos informa dibuje una visión de Venezuela en América Latina y el mundo que ayude a construir una sociedad menos excluyente y más a tono con los matices y claroscuros de la vida.

Permitamos que la “cochina lógica” de los ideologías no aplaste la lógica de la ingenuidad, la belleza y el amor, visto como caridad y creativa pasión desbordada.

Permitamos que el arte de escribir alumbre, mediante la lectura, el arte de vivir y el más difícil, quizá, arte de convivir.

Permitamos, de verdad, que en nuestra Venezuela la poesía baje de las musas a las calles y aceras, a los caminos que todos transitamos.

Permitámoselo.

1 Discurso pronunciado en el acto conmemorativo del Día del Escritor, organizado por el Círculo de Escritores de Venezuela, el sábado 29 de noviembre de 2014. Sala Cabrujas, Centro Cultural Chacao (Caracas). Por tratarse originalmente de una pieza oratoria, se mantiene el formato y estilo de un discurso con el añadido de algunas notas referenciales. El título y el texto aluden a frases de Miguel de Unamuno (1864-1936).

2 Mary Shelley (17971851), autora de Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818).

3 Ver las interesantes reflexiones de un ecólogo al respecto: Lovelock, James. 2008. La venganza de la tierra. Por qué la Tierra está rebelándose y cómo podemos todavía salvar a la humanidad. Caracas: Planeta Venezolana (2ª reimpresión).

4 Ver mis propias reflexiones al respecto en el artículo: Biord Castillo, Horacio. 2013. De la negación a la reafirmación: polarización, diversidad social y entendimientos en Venezuela. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales (Universidad Central de Venezuela, Caracas) 19 (1): [171]-195.

5 Quintero, Inés. 2003. La criolla principal: María Antonia Bolívar, hermana del Libertador. Caracas: Fundación Bigott.

6 Ver el “Discurso de orden en el acto de homenaje a la memoria del doctor Rafael Caldera”, pronunciado por Elio Gómez Grillo, en el Paraninfo del Palacio de las Academias (Caracas), el 24 de enero de 2012. http://www.codigovenezuela.com/2012/01//bicentenario-blogs/discurso-de-orden-en-el-acto-de-homenaje-a-la-memoria-del-doctor-rafael-caldera-en-el-paraninfo-del-palacio-de-las-academias-caracas-24-de-enero-de-2012. Consulta 29/11/2014.

7 Revisar las ideas de Bonfil Batalla, Guillermo. 1987. México profundo. Una civilización negada. México: Secretaría de Educación Pública / Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Foro 2000).

8 Ver mis propias reflexiones al respecto: Biord Castillo, Horacio. 2008. Obsolescencia de la corrección lingüística y crisis sociopolítica en Venezuela. Una reflexión sociolingüística. Boletín de la Academia Venezolana de la Lengua (Caracas) Nº 201: 81-97.

9 Título de una novela de Adriano González León (1931-2008), publicada en 1968.

10 Personaje de ficción, coplero que vence al diablo, creado por Alberto Arvelo Torrealba (1905-1971) en 1940.

11 Título del primer libro de poemas de Fernando Paz Castillo (1893-1981), publicado en 1931.

12 Título de un libro del poeta José Antonio Ramos Sucre (1890-1930), publicado en 1929.

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