Daniel Medvedov: Cómo he llegado a Ser Poeta en 81 días

 

Selección del libro Cómo he legado a Ser Poeta en 81 días. Muchas gracias al Maestro Daniel. 

Por Daniel Medvedov

Dedicado al Poeta Francisco Pino

Había una vez,
Un ateo.
Y no sabía qué cosa era la poesía.
Aún así,
Creaba . . .

Esos gorriones,
Ya terminaron de trinar . . .
Ahora están esperando en fila,
mi regalo,
De migas de pan . . .
Pero quien canta en las mañanas
Es el mirlo,
El mirlo negro con pico gualda,
Que nunca llega aquí, al balcón,
Ni come mi pan . . .


¿Cuantas veces ya he encendido mi puro?
¿Cuantas veces no se me ha apagado?
No se ha pagado la luz,
Tampoco,
Y hoy,
Viene a cortarla veloz,
El empleado de la alcaldía.
Pero yo,
La voy a conectar de nuevo,
Como un puro la voy a encender,
Sin pagar,
Veladamente . . .
•El café, aún frío,
Sabe café . . .
Yo, aún ignaro,
Se todo . . .
Lo que tenía que saber . . .
°

Se han ido las nubes a NUBILANDIA,
Y el cielo ha quedado sereno, azur [no “azul”]. . .
Pero lo más que desea el cielo,
Es un relámpago . . .

Se dice que al mirar mucho un abismo,
El abismo termina por mirarte a ti,
También . . .
Y al mirarte yo,
a Ti,
Termino por ser Tu . . .

La ciudad, feliz . . .
Todos han salido de Semana Santa.
Y esos jornaleros de la cofradía,
Cargando como olas a la estatua,
Han quedado en la ciudad . . .

Franco Pino,
Altivo, verde, veloz,
Crece veloz hacia el cielo,
Huye veloz,
Hacia el centro de la tierra . . .

Uno, Luz,
Dos, Agua,
Tres, Piedra,
Cuatro, Madera,
Cinco, Animal,
Seis, Humanos,
Siete, Sueños,
Ocho, Todo,
Nueve, Nacer y Morir . . .
Diez, Retornar, Como Odiseo . . .•
Amo el desamor,
Pues con él,
Comprendo tanto lo que es el amor . . .

El círculo,
Aún redondo,
Parece un pan . . .
El pan,
Aún cuadrado,
Es redondo . . .

Voy a dejar que los perros ladren,
Que los lagartos suban por la pared,
Que los gatos mediten,
Que los humanos griten . . .

Estaba sentado,
Oí,
Campanas floridas,
Sones . . .

Ángeles van,
Ángeles vienen,
Humanos,
Seres,
Siempre-vivos,
Eternos . . .

Detesto ver libros en la basura . . .
Me los llevo,
Los cargo como una mula,
En mi regazo,
Parecen niños abandonados,
A la buena de Dios . . .

Un cuervo no necesita pintarse de negro,
Para ser oscuro . . .
Mi alma no requiere de luz,
Para ser luminosa . . .
Tus ojos,
Así verdes,
Reflejan por entero,
El color de las golondrinas . . .

Combino la calma,
Con la tempestad que me ha alcanzado. . .

Dentro del pozo,
Un sapo desea volar,
A ver,
A conocer el mundo,
Y salta en la espalda del fénix,
Para regresar junto
También desde las cenizas . . .

Responder con silencio,
Es como alcanzar la cima y seguir subiendo . . .
Más,
Algo más,
Tal vez encuentro,
Así,
El cielo . . .

Durante la caída,
Me han crecido alas . . .
Durante el salto del canguro,
Hay un momento,
Un instante sin duración,
En el cual todo queda congelado,
En el viento austral . . .

(…)

Daniel Medvedov, Miembro Activo y Emérito del Círculo de Escritores de Venezuela

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