PRESENCIA
Aquí estoy…
Arrojado en esta balsa
de incertidumbres,
-sin timón ni velaje-
arrastrado por las corrientes
y condenado a decidir.
Sin encontrar siquiera
la naturaleza de este
convulsionado mar
que me azota
con sus tempestades
y me cautiva
con sus secretos
Siento la brisa
de los recuerdos
acariciar mi rostro
ya reseco por el salitre,
y un sueño despierto
de horizontes inexplorados
renueva mi alma cada día
Escribo mis versos
con las migajas
que me confiere la vida
y los arrojo en una botella,
más allá del viento,
con la espera infinita
de que alguien los lea.
Trato de remontar las olas
y vislumbrar desde su cresta
un sendero cierto
un faro, una señal costera
que disipe esta niebla
y me guíe a tierra firme,
a las mansas tierras del ser,
a un encuentro afable
con mi esencia
IMPERMANENCIA
Pasan los años, y la ola del tiempo avanza
sobre el océano de la incertidumbre.
Pasan días, meses, años y centurias,
y la esfinge del destino se presenta indetenible.
Pasa la primavera, el verano, el otoño y el invierno,
brilla el sol y luego se oculta, las hojas se secan y caen,
y una brisa helada empaña nuestros corazones
Pasa un reloj y luego otro, las manecillas marchan
y nadie, nadie las puede detener.
Pasan circos, pasan desfiles carnavalescos
y las máscaras yerran lastimeras, desorientadas,
todas disfrazadas de confianza
…de mentirosa certeza
Pasan los pensamientos, los símbolos y las letras,
pasan las inspiraciones más profundas
y también los días estériles, inertes,
los días de lucha contra la tirana sociedad
que subyuga con sus tortuosas rutinas e injusticias
…también eso pasa
Pasan los días y las noches, las lunas y los insomnios,
las risas y las tormentas, las palabras y los silencios,
las mentiras y las verdades,
pasan las cosas… todo pasa
Pasa la infancia, la juventud y llega la vejez con sus dolencias,
llega la piel resquebrajada y las mejillas flácidas,
la visión nublada y la espalda encorvada,
llega el cansancio y los lamentos pretéritos
… llega el final de la jornada
Pasa una existencia, una vida que se extingue como una llama,
una vida que se desliza hacia el laberinto de la eternidad…
Y quedarán marcadas sus huellas en el polvo de la historia:
inseguras o firmes, ligeras o pesadas, falsas o sinceras.
Y quedará, tal vez, una imagen, un suspiro o un triste mausoleo
Todo, todo pasa en esta vida
… solo quedan los recuerdos
ENTRE TRAGOS Y TRASNOCHOS
¿Que si bebo? ?me preguntan?
y yo respondo que no.
Aunque a veces me provoca degustar
el vino de mi existencia,
el vino amargo que muchas veces
se convierte en vinagre,
el vino que se hace sangre
y nos revela la luz en la oscuridad
¿¡Cómo no probarlo si yo soy vida!?
Voluntad, como diría Schopenhauer,
agria voluntad atada al querer…
ese maldito deseo que atormenta
mi sed y la hace insaciable
Cómo quisiera sumergirme
en las aguas de Caronte,
visitar el más allá
y beber del néctar de los dioses.
Quisiera brindar con Dionisio hasta la última copa
y recitarle mis poemas más oscuros
para que emerjan las sombras de mi inconsciente,
luego tocar la lira de Orfeo
y rescatar a mi amada del Hades
¿Quién no quisiera beber
de la límpida fuente de Afrodita,
arroparse con su piel
y embriagarse con sus besos?
Lo acepto…
No puedo apartarme del licor de las pasiones
ni del vicio del amor
… en verdad no puedo.
También me considero catador,
un catador de desventuras
que observa y cavila bajo la luna
buscando un sentido a su vida
¡Qué si bebo? ¡Claro que sí!…
Esa será mi respuesta ahora
AUNQUE TE ESCONDAS
Yo sé que estás ahí,
no importa cuánto te ocultes
yo sé que estás ahí
Te vi escondida tras el reloj,
jugabas con las agujas
y arañabas los segundos
Te vi junto a las Moiras
entre tijeras, hilos y ruecas,
destejías las hebras de la existencia
Te ocultabas en el filo de la espada,
en las gotas de sangre
de las lanzas guerreras,
en el hacha del verdugo
y en la trémula voz del sentenciado
Te vi bajo la tierra húmeda,
estabas solitaria y meditabunda,
mojada por las lágrimas
y satisfecha por tu labor
Te vi en la barca de Caronte,
en el río de hielo y lava,
mitigabas la sed de las almas
que cercenaste de este mundo
Te vi con el niño, con el joven,
con el adulto y el anciano.
Te vi en el alba y en el ocaso
te vi repentina, inesperada,
inexorable y fría
Te espero, ya lo sabes,
sé que intentas sorprenderme
No importa cuánto te ocultes
yo sé que estás ahí
IMSOMNIO
Me verás despierto tras la luna
hilando versos en la fecunda rueca…
A veces destejiendo el velo de la creación,
encendiendo los cirios de la conciencia
o sumido en la cavilación de lo infinito
A veces estaré distante de Morfeo
componiendo versos con mi ardiente tinta
y bebiendo de la viva fuente de las musas
A veces no me verás, pero allí estaré,
sentado en la oscura claridad del pensamiento
donde comienzan sueños y terminan ocasos
Ya me verás despierto como el río que no duerme,
como el arcano viento que siempre sopla
o como la eternidad que nunca muere
Ya me verás despierto en las noches insomnes…
Ya me verás despierto…
ORACIÓN DE LA CONCIENCIA
Oh, Conciencia, que habitas en mi mente,
deja caer tus pilares sobre mis pensamientos
y sepúltame en el santuario de la contemplación
Conciencia…
libérame del antifaz del autoengaño
y ayúdame a disolver mi orgullo
en el manantial de la humildad.
Que mis errores construyan
pasadizos de experiencias
para recorrerlos con la brújula
de la ética y la dignidad
Conciencia…
permíteme ver con tus ojos
el noúmeno que se esconde
tras la delgada tela del fenómeno,
que la compasión brote
por los poros de mi piel
y estar más despierto
y ser más consciente
Conciencia…
que mi corazón alcance a discernir
entre el noble y el injusto,
y que mis versos sean testigos
de las injusticias que comete
el opresor contra el débil
Oh, Conciencia…
destrúyeme para volver a construirme
y que mi vida tenga un Sentido
No me dejes caer en la tentación de la altivez
y líbrame de la mediocridad… Amén
Del libro El tiempo y su legado, de Ernesto Marrero Ramírez. Cuentista, fabulista, poeta y novelista venezolano. Miembro del Círculo de Escritores de Venezuela
Muy buenos sus poemas, plenos de una profunda reflexión acerca del mundo interior del poeta en el lienzo interminable del sentir del ser humano, disfruté de una grata lectura, gracias por compartir.