El lenguaje poético, la magia de los sueños que llena de niebla y equívocos las experiencias y hechos dan a la estructura de estas páginas un toque inolvidable.»
Tributo en sangre, la nueva obra narrativa de Marisol Marrero indaga sobre sus antepasados en las Islas Canarias, elaborando un collage de palabras, en donde es difícil separar los hechos históricos, basados en el libro de genealogías de las familias de Candelaria escrito por Elías Torres Meza, de la ficción expresada desde la emotividad de quien desteje olvidos arrumados durante más de 500 años, para rescatar memorias donde pueda asir sus raíces ancestrales.
El lector de esta saga familiar sabrá a través de estas páginas, la culpa de un mestizaje que explica la autora con las siguientes palabras: “Nuestra familia lleva en sí, la sangre de los conquistadores y de los conquistados, de los vencedores y de los vencidos, de los asesinos y de las víctimas y es esa contradicción insostenible la que da origen al olvido… Conocerá igualmente a María de Aidexe, la madre de la estirpe familiar, quien tintura las pieles gamuzadas de sus vestiduras con el rojo de Orchila. Nunca se deja en claro si el primer encuentro entre ella y el conquistador: Jerónimo de Valdés fue un acto de violación o de seducción. Lo que comunica interés a la historia de estos amantes, es la pasión desmedida de los encuentros eróticos y las pasiones humanas que llenan de odio y de venganzas, una relación que perdura a través de los años.
En el recuento de las mujeres se destacan: Juana Díaz, quien al casarse con Juan Marrero, borra los estigmas de un pasado que la vincula con los guanches, pobladores originarios de las Canarias, sometidos por los conquistadores a la exclusión y humillación a sus descendientes. María López, y su hijo Juan del Carmen, quien cambia el patronímico de López por el de Higuera, en recuerdo a los amargos días de su infancia, cuando fue sometido al escarnio por ser un hijo sin padre otorgado en sacramento. Felipa Mederos con su elegante belleza y la tristeza que la empuja a enterrar su propia fotografía.
Este libro es también un sentido homenaje al paisaje exótico de las islas, especialmente al Valle de Masca, encerrado entre riscos forjados por la lava del volcán, embellecido por las florecillas de magarza que invade las casas en ruinas, las casas sin tejas abandonadas por pleitos de tierras que se repiten a través de los siglos
El lenguaje poético, la magia de los sueños que llena de niebla y equívocos las experiencias y hechos dan a la estructura de estas páginas un toque inolvidable.
LIDIA SALAS
Primavera del 2018
Lidia Salas es poeta y ensayista, con varios libros publicados. Ha recibido numerosos reconocimientos por su obra poética. Es magister en literatura hispanoamericana.
Foto: Lidia Salas