La llama incesante y el sustento espiritual
Por María Isabel Novillo
Texto leído en la presentación del libro La llama incesante, de Carmen Cristina Wolf, Editorial Diosa Blanca y Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca, (cuarta edición)
A veces descubrimos en actos cotidianos el modo de utilizar la concentración como un instrumento poderoso que convierte algo habitual en un asunto de significado real. Por ejemplo, se guarda memoria de la forma concentrada y sutil en que el poeta Ranier Maria Rilke lavaba sus manos. Ese gesto pequeño y cotidiano quedaba convertido-para quienes lo observaban –en una acción de belleza ritual.
Una cosa sería, entonces, para cualquier acto de nuestras vidas la brevedad y otra, la sustancial concentración.
Viéndolo así, no sería el hecho de las pocas palabras -como tal- lo que otorga definición e importancia a unos aforismos, a unos poemas, sino la quintaesenciada concentración de un núcleo de ideas poéticas y filosóficas capaces de movilizar en nosotros un proceso de asimilación reflexiva que, como un alimento del alma, nos sustenten.
Recuerdo de la verdad que nos fue transmitida: “ No sólo de pan vive el Hombre” son estos pensamientos que en La Llama Incesante nos ofrece Carmen Cristina Wolf , como se brinda, en bandeja sagrada, un alimento puro, para tomar de a poco, con las manos limpias y que santifique a los ojos que leen y la mente que recibe.
Así que no tan sólo de pan vivimos y la poeta devela la esencia de los pensamientos que ha escrito, tal como la ceremonia sencilla de servir una taza de té, devela la finura del espíritu que la ofrece.
Los Benedictinos decían: “ Si deseas apreciar fácilmente cómo las personas se relacionan con Dios, observa de qué se alimentan, que cánticos entonan y cuales libros las acompañan”.
Esta Llama Incesante, sin metáfora, en pequeños cánticos crea un alimento espiritual. Apreciamos la relación y comprendemos que la causa de su fuerza es que transmite una consciencia afinada, una práctica diligente y un conjunto de ideas claves que reconstituyen la pureza de intención de sus lectores.
Apetece poner un vaso de agua límpida allá donde este libro para que esa agua se transforme, por cercanía con sus textos claros, en Agua de Vida. Y luego, beberlo lento, lento…. Hay líneas de trabajo espiritual que bendicen con palabras, oraciones y mantrams al agua, que así se dinamiza como conductora de una carga capaz de transmutar lo denso en sutil, lo opaco y espeso en transparente. Así, liberará en quien la toma, lo compasivo y bondadoso que le ha sido instalado.
Sin nuestros cuerpos, materia rica en fluidos, alta estructura de agua creada por lo DIVINO, responde por resonancia a la luz, al sonido y al valor transmutatorio de la vibración de las palabras nobles, alto servicio nos daremos unos a otros al participar en la lectura íntima o de viva voz de estas palabras de Carmen Cristina.
Una mujer por cuyas venas corre la sangre de un ser que anheló un lenguaje universal: el Esperanto. Esta mujer creció rodeada de Hombres de Sabiduría… Grandes dones, estos, de poder ser configurada, desde la infancia, por seres de voz y pensamiento nobles.
Una tarde, conversando con Carmen Cristina me dijo: «La esperanza es el hilo de luz en medio de la penumbra”
Sabemos,al leerla, que lleva sembrada la bandera de la esperanza en el corazón como un compromiso divino.
Aún así, nada puede darnos que no esté ya en nosotros. Por ello, sus pensamientos poéticos son una forma de rescatar lo olvidado.
Una luz que pone en evidencia un punto de amnesia y lo restaura, esperanzada, para nuestra memoria.
De alguna forma nos dice: “Sean una luz para sus propias almas”.
Permítase, así, que esta LLAMA INCESANTE nos sustente y que sea como la SAL, eso tan valioso para los alquimistas. Eso, que conserva incorruptible la materia y que, en pequeños toques, todo sabor esencial realza.
Eso, tan preciado al espíritu que, a ciertos seres,se les dijo que eran “LA SAL DE LA TIERRA”.
Con cálida amistad,
María Isabel Novillo
Escrito bajo el cielo de Mérida. .
Hoy, hay cinco flores de Dama de Noche abriendo en el Jardín:
¿No sienten
El perfume
De sus flores?
María Isabel Novillo
María Isabel Novillo. Destacada escritora venezolana, poeta, ensayista, con estudios avanzados en literatura y filosofía. Buena parte de su vida la ha dedicado a dictar talleres y seminarios de poesía. Entre su obra publicada: Poemas peregrinos, que obtuvo el Premio de Poesia Simón Darío Ramírez 2004 y Memorias del Caballero de la Isla, publicado por Bid and Co. Es Directora de Relaciones Internacionales del Círculo de Escritores de Venezuela.