Carmen María Salge y el Café de Sócrates de Caracas

 

Café de Sócrates en Venezuela

La palabra no es el sitio del resplandor, pero

insistimos

insistimos, nadie sabe por qué

 Rafael Cadenas

La significación de las enseñanzas del filósofo griego Sócrates, nacido en Atenas en el año 470 antes de Cristo, ha sido una fuente de reflexión e inspiración para la venezolana Carmen María Ravelo de Salge, quien en febrero del año 2001 creó en la ciudad de Caracas, el Café de Sócrates, a la manera de los cafés literarios del siglo XIX. Su propósito esencial ha sido el diálogo sobre los asuntos que han interesado a la humanidad en todos los tiempos. La finalidad va más allá de sostener tertulias sobre temas sociales, filosóficos, científicos o literarios. Su fundadora, la caraqueña Carmen María Ravelo de Salge, creó el Café de Sócrates bajo el ideal de rescatar la ética y los principios esenciales de la convivencia fraterna, del respeto más genuino a los derechos humanos y a la verdadera democracia.

Hasta hoy, se han celebrado aproximadamente 50 reuniones del Café de Sócrates en Caracas. Concebido como una reunión de hombres y mujeres amantes del diálogo, Carmen María ha reunido a personas del mundo literario, artístico, científico, con los más diversos oficios, profesiones y ocupaciones. Son asistentes asiduos los poetas, novelistas, filósofos, investigadores, maestros, estudiantes, periodistas, artistas plásticos, dramaturgos, cineastas, músicos, chefs, diseñadores de moda, enólogos,  etc. Sería interminable enumerar las  aficiones de las personas que han sido recibidas en estas reuniones creadas para compartir ideas, conocimientos y plantear discusiones que atañen al ser humano en profundidad.

Un café literario es «un lugar para la soledad reflexiva, la grata compañía de la lectura y la concentración en la escritura», define el poeta, narrador, ensayista y traductor Marco Antonio Campos, autor del libro, El café literario en ciudad de México en los siglos XIX y XX. Campos explica cómo el ensayista austriaco Michael Rössner lo invitó a escribir sobre los cafés literarios de Europa y América Latina. Señala que la vida literaria de México se hacía en las cantinas, bares, desayunos y tertulias, pero que atrás de eso también existía una vida de café muy intensa.

Platón, que recogió las enseñanzas de Sócrates fue fiel en buena medida a su maestro, y a través de sus Diálogos, considera que la verdad se evidencia a través del intercambio de ideas entre diversos interlocutores. En su juventud Platón escribió tragedias, mas según cuenta la tradición, al conocer a Sócrates quemó sus escritos y decidió dedicarse a la filosofía. Desde entonces, la mayor parte de sus textos adoptan la forma de diálogos. Se reúnen varios amigos y entablan una conversación sobre un tema de importancia filosófica, bien sea el bien, la virtud, el amor, la verdad, la belleza, la ética, la política, el ser. Y en casi todos los diálogos participa Sócrates como interlocutor principal que conduce las discusiones.

Las reuniones del Café de Sócrates en la ciudad de Santiago de León de Caracas, creado en el 2001, han sido y continuarán siendo un semillero de la reflexión y de creatividad. Las reuniones se han desarrollado en algunas de las residencias de los amigos socráticos, así como en magníficas cafeterías capitalinas, restaurantes y lugares maravillosos como la Casa Anauco, la Alianza Francesa y la casa colonial La Estancia. Con su amplia cultura e inteligencia, Carmen María Salge convoca a los integrantes del Café de Sócrates a conversar sobre asuntos tan esenciales como la Libertad, los Derechos del Hombre, la Amistad, la Esperanza, el Amor, la Ética, la Revolución, la Verdad, el Alma, la existencia de los Ángeles, y otros; también se abordan asuntos profanos  pero igualmente fascinantes, como las Imágenes, la Silla, el Vino, el Perfume, el Circo, la Risa, etc. En una ocasión fue invitado al Café el investigador y explorador Charles Brewer Carías, para compartir con los asistentes su descubrimiento y experiencia en la Meseta del Sarisariñama, al sureste del Estado Bolívar en Venezuela, uno de los más grandes descubrimientos que registra la historia de las Ciencias Naturales en el siglo XX.

Es intenso el trabajo de Carmen María Salge en la investigación de los temas a discutir. Desde las tarjetas de invitación, que son verdaderas obras de arte y anuncian el asunto elegido, hasta los textos y la bibliografía que se entrega a los asistentes. Los invitados generalmente traen material escrito y vienen preparados para intervenir. Cada uno expone sus puntos de vista con toda libertad. Los encuentros son cuidadosamente organizados, y jamás falta el ágape con deliciosos platillos a bebidas.

Deseo expresar mi profunda gratitud a Carmen María Ravelo de Salge y a esposo Dietlif Salge, por lo que han significado las reuniones del Café de Sócrates para los asiduos. He compartido la alegría y el humor. He compartido con personas fascinantes y entrañables, no podría nombrarlas a todas, grandes momentos en las reuniones socráticas, donde no sólo he tenido el privilegio de conocer el modo de pensar de los otros, sino también ha sido un espacio para el espíritu, porque cada una de ellas me ha aportado calidez, conocimientos y he disfrutado de su sensibilidad e inteligencia. Carmen María ha escrito un libro que recoge las ideas y puntos de vista expuestos en  las reuniones, los detalles del Café y dará cuenta de los integrantes e invitados.

La crónica de las peñas y las tertulias de Venezuela se viste de gala con la existencia del Café de Sócrates de Santiago de León de Caracas.

Caracas, mayo de 2014

@literaturayvida

http://carmencristinawolf.wordpress.com

CarmenMaríaCristinaTamara

                                    Foto: Carmen María Salge, Carmen Cristina Wolf y Maribel Proietti

 

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