MI AFICIÓN POR LA ESCRITURA

Por Carmen Cristina Wolf

Mi infancia transcurrió en una familia amante de la lectura. Mi abuelo materno era maestro de gramática y siempre lo recuerdo leyendo en su sillón. Mi madre amaba la lectura, leía las novelas de los clásicos y citaba poemas de memoria, de Andrés Eloy Blanco, García Lorca, Tagore, Rubén Darío, Becquer… De allí viene mi afición por los libros y por la poesía.  A los doce años me refugiaba en mi cuarto para leer libros y revistas. Algunos de ellos casi no los entendía, por ejemplo, “El retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde, “Demian” de Hermann Hesse, Doña Bárbara de Rómulo Gallegos… Como mis hermanos eran varones, jugaba sola casi siempre, supongo que eso me llevó a inventar personajes con los cuales hablaba en voz alta, eso me hacía objeto de la burla de mis hermanos. La imaginación es una caja de maravillas.

Pienso que la fuerza que mueve al mundo es el amor. “Donde no hay amor, poned amor y encontraréis amor”, escribió San Juan de la Cruz. Siempre recuerdo aquella frase de San Agustín, “La medida de amar es amar es amar sin medida”. No hablo de un solo amor, porque mis amores son la familia, los amigos, el país y la escritura. Nuestra sociedad atraviesa hoy por grandes fracturas de valores, una de las fallas radica en la falta de formación de los niños, no se les enseña la importancia del bien común y el arraigo a nuestro país. Mas volviendo a los grandes amores, amo la escritura como la manera de comunicarme en libertad.

El arte en sus distintas manifestaciones nos da a comprender la visión y anhelos de las personas y  promueve el diálogo entre las generaciones. ¡La vida sería tan pobre si no existiera el arte! Nuestro país, pese a la alta migración, presenta una gran riqueza en cuanto a la obra de escritores, artistas plásticos, artes escénicas y teatrales. Hay una efervescencia, los escritores y artistas están en permanente creación.

No creo mucho en la inspiración para escribir. Tú puedes sentirte conmovido por un acontecimiento, una experiencia, un paisaje, una mirada, un poema que escuchaste o leíste. Si no te decides a escribir, no lograrás nada. La escritura requiere aprendizaje, voluntad y constancia. Considero interesante que los buenos escritores impartan talleres de literatura y de escritura creativa. Asistí a  talleres de poesía de Armando Rojas Guardia, y a un taller de mitos y poesía de Ida Gramcko, a ellos les agradezco profundamente sus enseñanzas. Cuando leo no solo por el placer de leer, sino también con una visión crítica, me vienen a la mente poemas e historias.

Siempre digo que escribir es una manera de confesarse ante uno mismo, de reconocerse. Para algunos es una especie de catarsis. En un cuento creé un personaje a quien le preguntan qué busca con el acto de escribir, él responde: «Escribo porque no sé hacer otra cosa»

Para mí, ha pasado de ser un divertimento para transformarse en un deseo de trascender más allá de lo efímero. Se intenta fundar un reino perdurable. También puede ser el espejo que refleja alguna de las innumerables facetas del ser íntimo y de aquello que nos rodea.

 

Desde hace algunos años he dedicado tiempo al Círculo de Escritores de Venezuela, organización que surgió en 1989 como fruto de la iniciativa de un grupo de destacados escritores venezolanos. Creada como una asociación sin fines de lucro, se planteó promover y difundir la literatura venezolana, apoyando la edición de libros y la organización de lecturas, seminarios y recitales.

Actualmente contamos con un presidente que apoya las iniciativas del Círculo, se trata de Edgar Vidaurre Miranda, poeta ensayista, músico y editor. Y con una directiva que nos enorgullece: Magaly Salazar Sanabria, Lidia Salas, Yoyiana Ahumada, Farah Cisneros, Ernesto Marrero Ramírez y mi persona. Se han establecido alianzas con institutos universitarios, medios de comunicación y organizaciones dedicadas a fomentar al arte y la cultura. Su revista web es muy consultada, y nos mantenemos actualizados a través de las redes sociales. Continuamente recibimos solicitudes de autores que desean ingresar. Es una comunidad que nos permite saber lo que los escritores publican, las traducciones de libros y las críticas que se generan. Puedo decir que se publicaron más de doscientos libros y con mucha frecuencia se celebraban eventos, bautizos de libros, homenajes, charlas sobre distintos temas. Durante años contamos con  librerías, teatros y galerías de arte de instituciones para realizar los eventos. Publicar libros resultaba más asequible y teníamos los medios para editarlos. Hoy en día agradecemos profundamente a la Librería Kalathos de Caracas, a Fundación La Poeteca y a la Sala Cabrujas de la Fundacíon Cultural Chacao por su generosa disposición de cedernos sus espacios.

Me resulta gratificante leer a los jóvenes y saber sus opiniones sobre diversos temas de actualidad. Me preocupa la educación de los niños y adolescentes en Venezuela. Una educación deficiente forma seres humanos con carencias profundas. Bien sé que el aprendizaje sobre ser un buen ciudadano y respetar los derechos humanos se imparte en el hogar. Pero es esencial la educación que reciben nuestros muchachos de maestros calificados para su desarrollo personal en la sociedad. Los problemas que confronta desde hace varios años nuestro país, no solo provienen de las circunstancias políticas. Los pueblos que se dejan manipular son fruto de una educación deficiente en el hogar y en las escuelas.

Cuando me preguntan cuál es el poema mío que más me refleja, prefiero no tener que elegir, los poetas nos enamoramos de nuestros versos, incluso un amigo escritor me decía que cuando me gustara mucho un poema mío, se lo diera a leer a alguien de buen criterio y de mi confianza, él podría darme una opinión imparcial. Y recomiendo a los poetas jóvenes que no publiquen sin haber guardado el manuscrito un tiempo. Me ha pasado que dos de mis libros los he revisado después de la publicación y he cambiado algunos versos para una segunda edición.

Si eligiera un poema, sería uno mi libro “Atavíos”, publicado por la editorial El Pez Soluble:

ATAVÍO DE LA PALABRA

Algunos días llevo el golpe de la calle

ya no escribo como antes

los verbos peso, mido y aquilato

en el mundo la libertad está asediada

la ambición ensombrece los cielos

 

Bajo mis pies la espuma dibuja frías panteras

se enrosca en mis tobillos como una serpiente de plata

 Cuánto duele la piel de la palabra

                  desnuda ante la piedra    

                  antiguos cantos  surgen en el fondo de mis sienes.

 

Hasta ahora he publicado los siguientes libros: Fragmentos de isla (Ed. Poiesis 1983), Atavíos (Ed. El Pez  Soluble 1993), Canto al Hombre (Ed. Cármina 1996), Canto al Amor Divino (Ed. Cármina 1997), Prisión abierta ( Ed. Al tanto 2002), Escribe un poema para mí (Ed. Círculo Escritores Venezuela 2001), Huésped del amanecer,  Ediciones Universidad Nacional Abierta, Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y Museo Abierto para el Mundo, 2015.

Retorno a la Vida (2005), La llama incesante (Ed. Diosa Blanca 2014), Vida y Escritura, ensayos (2015), Donde no cuenta el tiempo (Ed. J. Bernavil 2023).

Selección de mis poemas han sido publicados en: Metapoéticas, Antología de poetas hispanoamericanas, selección de Margara Rusotto, Editorial Pre-Textos.  ELLAS, compilación de Amanda Reverón, Editorial Dos islas, edición en cinco idiomas. Antología de poetas del Círculo de Escritores de Venezuela. Caracas 2005; Travesías del alma. Editora: Verónica Amat. Trilce Ediciones, Salamanca 2015. Arca de los afectos, Antología de Alfredo Pérez Alencart, Editorial Verbum, Salamanca 2013.  V Antología de la Asociación de Escritores de Mérida, Octavo Encuentro Internacional de Escritoras. Mérida 2008. Voices take flight in the reflection of the fallen stones. Antología varios autores, textos ingles/español. Compilación de María Gabriela Madrid. Charleston 2015. A voz limpia. Antología de varios autores, textos en inglés/español. Melbourne 2017. Pasajeras, Editorial Lector Cómplice 2020. Hacedoras 2021 (Editorial Lector Cómplice). Homenaje al Dr. José Gregorio Hernández, antología de poemas 2021. El vuelo y la claridad, Antología (Editorial Diosa Blanca 2022). El dulce ron que las embriaga, 60 poetas de Venezuela y de Canarias publicada en Canarias,  2022.

Me preguntan si busco tener éxito y mi respuesta es que no lo persigo ni pienso en él. No pienso para nada en el éxito. Según la programación neurolingüística debería formar parte de los propósitos en todo lo que emprendas. En mi caso la empleo la salud y el bienestar. Recomiendo los libros del doctor Mario Alonso Puig y de Farah Cisneros sobre este tema.

Rafael Arráiz ha escrito recientemente que hoy en día la poesía es el género literario menos leído y coincido con su apreciación. En el siglo XIX era el género favorito de los lectores y los poetas conseguían mecenas que publicaban sus libros, ahora es muy difícil encontrar editoriales que financien las publicaciones.

Sobre mis deseos a futuro, quisiera que las mujeres y los niños vivan en mi país sin carencias y con dignidad, con libertad de expresión y con derechos políticos plenos.  Es a lo más que puedo aspirar, porque sobre las guerras no podemos hacer nada. También deseo publicar mis poemarios inéditos y un libro de cuentos y crónicas.

Comparto el dolor de las madres que se separan de sus hijos y nietos.  No es lo mismo que los hijos quieran vivir en otro país porque les guste, y que los padres puedan viajar a visitarlos. La mayoría de los jóvenes se van soñando con una vida mejor. El esfuerzo económico que debemos hacer para viajar es enorme y tenemos que conformarnos con hablar a través de las pantallas del celular.

Lo más valioso para mí es la familia, los amigos y mi país. Mi misión actual es enseñar a los jóvenes lo que sé sobre la poesía venezolana e hispanoamericana y continuar como editora de la revista del Círculo de Escritores de Venezuela, que es una ventana para publicar a narradores, ensayistas y poetas.  Para eso son magníficas las redes sociales.

No sé lo que es el resentimiento ni la lamentación que solo conduce a la desdicha.  Yo vivo enamorada de la música, el arte, el encanto que encuentro en mi gente venezolana. Y también de muchos extranjeros que han sido acogidos con cordialidad.  Agradezco la espiritualidad que me han brindado las enseñanzas del cristianismo,  creo en la trascendencia del alma y esa certeza tiene que ver con mis experiencias personales.

Me aparto de las ideologías que tanto dividen y son fuente de discordia.   El arte es una manera maravillosa de transmitir amor. Sin el arte la existencia sería de una pobreza extrema.

Estoy convencida de que ser feliz es una decisión que se renueva día a día. Las dificultades y la certeza de la finitud son una realidad que hay que afrontar con templanza. Parte de la felicidad reside en escribir.   Escribir para mí es una necesidad, un ritual,  una ceremonia y también un juego a veces inocente, en ocasiones puede ser   una denuncia o una visión trascendente de la existencia. Cuando escribo abro una partida de cartas conmigo misma y con el lector, y la partida es infinita. Procuro que mi vida sea una vocación de servicio y los que me rodean sientan el amor que soy capaz de dar.

 

 

 

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