El 22 de abril es el Día de la Tierra
Alejandro Gerendas-Kiss
Quienes vivimos en la Tierra hemos tenido la suerte de haber aterrizado en el mejor planeta del universo hasta ahora conocido. Esta amable esfera azul no es nada frecuente, puesto que por ahora no se conoce ningún otra, entre miles de millones, que acobijen esa gran cantidad y variedad de seres vivientes como nuestra querida Tierra. Nuestro maravilloso hábitat rotatorio alberga una cuasi infinita diversidad de especies dispersas en sus suelos, aires y aguas, trátese de alturas estratosféricas o de las más oscuras profundidades oceánicas.
Aquí la vida ha encontrado refugio desde los desiertos más inhóspito hasta las regiones más heladas. Desde los picos más altos hasta las fosas oceánicas, esas depresiones submarinas profundas y silentes, carentes de una mínima luz, en donde una piedra se hunde bajo la otra, como las fosas de las Marianas, la más profunda del mundo, con cerca de 11.000 metros. En este cuasi hábitat extremadamente hostil, aunque no se crea, y a pesar de la alta presión, la oscuridad total y la casi carencia de oxígeno, varias especien hacen vida en lo más hondo de aquellas fosas, incluyendo crustáceos, microorganismos, moluscos y algunos tipos de peces… y ni hablar de los humanos que han bajado hasta allí para curiosear y traer las evidencias mediante sus fotos y videos.
En cuanto a los aires, el ave que vuela más alto es el buitre de Ruppell, un volador rapaz que algunos pilotos han localizado en alturas de hasta 11.300 metros
En las zonas más calurosas de la Tierra, como los desiertos y los trópicos, se encuentran especies adaptadas temperaturas extremas, como el camello, la hormiga del desierto, el gusano de Pompeya y algunas especies de reptiles y anfibios.
En vez de guerrear tanto y todo el tiempo, la humanidad debería reflexionar sobre su hábitat de color cielo y tono marino, llamado Gea por los griegos y luego Terra por los romanos, ambos nombres inspirados en divinidades de estas adelantadas civilizaciones, de las cuales hemos heredado infinitos nombres, denominaciones, costumbres y hasta instituciones. En esto no tengo que ir muy lejos porque las tres novelas de mi trilogía parten de Atenas y el personaje lleva Halicarnaso por apellido. (valga la cuña, jajaja).
Los invito a dedicar algunas líneas en el día de la Madre Tierra, pero reserven sus energías para el 23 de abril, Día del Libro y del Idioma español, así que la semana por aburrimiento no será.
Alejandro Gerendas-Kiss. Novelista, ensayista, investigador. Miembro del Círculo de escritores de Venezuela