En los buques que bajan hasta tu regazo (Washington, 2022)
Jerónimo Alayón
Poemaorigami
Mis dedos escriben sobre tu piel
un lenguaje
que torna el rumor en sismo y fatiga
Tu torso se cimbra entre escolleras
y mis besos naufragan en este temblor
La lucha acaba cuando tu cuerpo plegado
Cabe por fin en mi memoria
y en cada doblez tu fuego vuelto voz
susurra a mi oído la dócil devastación
El amor es estoque sueño
de ti
en la soledad de los papeles
que doblo antes de irme a dormir
sin ti
Arrancar el tiempo y el fuego dentro de él
Si veo la calle
en ella va un río de luces vaporosas
y las aceras son el borde del mundo
Si miro al mar
hay en él un cielo de aguas encendidas
que está todo aquí
cuando hacemos el amor
Si la muerte se lleva
el cogollo de las azucenas
el invierno enciende
rebeldes hogueras en el alma del hielo
cuando miro a tus ojos
clavados en el ardor de mi silencio
Si contra mí arremeten ejércitos
de negras tildes
y la hernia de la esperanza
parece estrangular mi fe
tu voz despierta los ancestrales tambores
de mi voluntad
Si estoy contigo
tu cuerpo es un instrumento
misterioso y fascinante
al que consigo arrancar el tiempo y el fuego
dentro de él
Si estoy contigo
no estoy conmigo salvo que me devuelvas
a mí
en un beso que duerma todas las muertes
que fui
La tarde saltó y resbaló en tu sonrisa
La tarde saltó y resbaló
en tu sonrisa
caída
como caen las rosas para siempre
en el incendio de tu humedad secreta
Eso pasaba
pasó
El amor es un aire desnudo
que enciende bombillas
dentro de los espejos ciegos
antes del alba
Paz de fuego
humo indómito
ceniza líquida
Yo te amaré
como ama el viento
que toca y arrasa
y luego es apenas recuerdo
o esquela sobre mármol
El poema que a fuego escribiría en tu secreta humedad
¿Para qué escribir el poema
si puedo hacer metáforas en tu sexo?
Esto es tan cierto…
pero quizás llegue el día
en que la razón resuelva la ecuación
y las metáforas sean el viento triste de la tarde
Quizá entonces alguien lea estos versos
y yo repita en sus palabras apolilladas
el poema que ya no es
y quizás haya en ellas
una devastación tal de ti…
Pero no
las palabras no son el amor
El amor está en ellas
como la luz ardida
en el crepúsculo de una postal
La metáfora siempre encendida en la memoria…
El poema que a fuego escribiría
en tu secreta humedad
arrasaría el invierno
que a mi puerta tocará
un día
Un beso tuyo bastará
Solo vive quien besa
aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Luis Cernuda
Un beso tuyo bastará
si propicia el infarto de los relojes
si mientras lo das
los cascos polares saben de su único abrazo
y las auroras boreales asaltan el trópico al mediodía
Un beso tuyo bastará
si dura hasta que la eternidad firme
contrato de arrendamiento con lo posible
si mientras lo das
logro saber
que la muerte a veces nos perdona
y que puede haber dulzura en un cactus
Un beso tuyo bastará
si
al cabo de darlo
soy casi real