DESPEDIDA A ZAPATA

Zapata

Por Magaly Salazar Sanabria

Notas para Zapata

Hasta hace poco, Pedro León Zapata dibujaba sus caricaturas con el mismo humor y sabiduría sarcástica de siempre. Su trabajo tomó un receso en la madrugada del Viernes, 6 de febrero de 2015. Ahora lo recordamos para que una obra como la suya no cese y la memoria cumpla con su papel recreador.

Pedro León Zapata es considerado como un genio de la caricatura latinoamericana. Este gran dibujante nació en la Grita , Estado Táchira el 27 de febrero de 1929 y se inició como estudiante en la Escuela de Artes Plásticas en 1945.

Apenas Zapata comenzaba en la Escuela de Artes Plásticas, cuando la caricatura en Venezuela empezaba a adquirir gran auge. Entonces, el comic y la historieta eran sobrepasados debido a la fuerza e inmediatez del mensaje planteado por la caricatura . Los artistas: Régulo Pérez, Zapata, Fonseca, Ras y Abilio Padrón, este último, ganador en 1956 del “Premio ARS para Publicidad Gráfica y Afiches, fueron los que impulsaron este movimiento. Las primeras caricaturas de Zapata se recogieron en la revista Fantoches que dirigía el poeta Aquiles Nazoa. También publicó en Dominguito, Una Señora en apuros, El Fósforo, La Hallaca enfurecida, La Pava Macha. El Sádico Ilustrado.

Abilio Padrón, junto con Zapata, Rayma, Fonseca, Weil, Edo y otros, han satirizado a los presidentes señalándole los errores cometidos a través de lúcidas y demoledoras caricaturas. En el caso de Zapata, si se observan las caricaturas recogidas en el libro: Caracas Zapata(1991) publicado por el Museo Sacro de Caracas, se constata que ellas asumen durante un tiempo de la historia, una posición crítica ante los gobernantes, que van desde Cristóbal Mendoza, hasta nuestros días: Juan Vicente Gómez, Marcos Pérez Jiménez, Betancourt, Caldera, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins, Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro. Zapata, al igual que otros caricaturistas, ha tratado de interpretar la realidad social de una Venezuela desequilibrada y de contrastes dramáticos, de escándalos de corrupción, desabastecimiento, impunidad, violencia, ataques a la libertad de expresión, detenciones injustas y violación de los derechos humanos; oficio que todos han ejercido con firmeza tanto en la Democracia y con mucha más razón durante estos 15 años de régimen autoritario.

Retomando el hilo de la historia, Zapata empieza a publicar sus caricaturas el 21 de enero de 1965 en el diario El Nacional, trabajo denominado “Zapatazos” por el periodista Omar Pérez. El destacado médico y escritor, estudioso de la obra de Zapata, Torres, I.(1979), refiriéndose al primer “zapatazo” expresa en su libro Zapata: “Se trataba en esa ocasión de una caricatura a dos columnas, en la cual aparecía el boxeador “Morocho Hernández, recién coronado campeón de su peso, parado satisfecho en lo alto de un envase de leche”.

Por su excelente trabajo, Pedro León Zapata ha sido distinguido con los reconocimientos: Premio Nacional de Periodismo en 1967, Premio de Artes Plásticas en 1980 y dos Premios Municipales,1974 y 1978. Entretanto, sus exposiciones fueron muy elogiadas y concurridas en su oportunidad, entre ellas, se destacaron Las batacanas en 1970, Revolucionarias y Jijos de la Pelona (1972), 80 Dibujos Taurinos (1974) Guerra es guerra (1974) Todo el Museo para Zapata 1975), esta última realizada en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Una de sus grandes legados para la ciudad de Caracas es el Mural: Los Conductores de Venezuela, ubicado en la Autopista Francisco Fajardo cerca de la Universidad Central de Venezuela.

Pero hablemos de la caricatura como elemento de expresión artística y género iconográfico de opinión que le permitió a Zapata la interpretación de algunos asuntos, porque a esta manifestación artística la auxilian recursos psicológicos, retóricos y plásticos y muchas veces aparece fortalecida por un texto breve. La caricatura de Zapata tiene una intencionalidad crítica y editorial. Su temática se refiere a la situación nacional y la mayoría de las veces trata problemas sociales, morales, económicos y políticos de Venezuela.

Es muy importante tomar en cuenta los elementos retóricos en el humor gráfico y en el humor de origen verbal. Estos elementos son: el retruécano, la sátira y la ironía. La caricatura se caracteriza por la gracia, la distorsión, el chiste y la ironía. La distorsión es un recurso que se utiliza para exagerar ciertos rasgos de los personajes. El ingenio y lo grotesco se juntan en una aguda complicidad que le imprimen a las caricaturas de Zapata un sello de talentosa acidez porque, a veces, las visiones son incompletas o parciales, no se trata, entonces, de yuxtaponer materiales sino de colocar lo común, lo vital, aquello, expresado por Morin, (1972) “Hay una lógica de la vida más rica que la de nuestras ideas…La lógica de nuestras ideas es un producto secundario, por no decir, un subproducto de la vida” (p. 749).

En fin, a través de la comicidad, como hemos señalado, se logra desenmascarar a un personaje autoritario o famoso. Esto quiere decir que la caricatura de Zapata muestra al sujeto en su totalidad, a partir del análisis de su apariencia pero, también a través de lo que se percibe de su interioridad. Así, el dibujante es capaz de enseñarnos los defectos, truculencias y mañas del personaje reflejado en la caricatura .El nivel referencial – la realidad y degradación del país- es el elemento que atrapa la percepción de Pedro León Zapata. Nada se inventa, todo está allí en el entorno, tercamente feo, esperando el genio de uno de los grandes caricaturistas latinoamericanos para que nos lance sus “zapatazos” y nos cure de la inmovilidad. Zapata, gracias por lanzarnos tan valiosos zapatos.

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