Carmen Cristina Wolf
I
Miles de hojas caídas desde el Génesis
me acercan a tus pasos.
Voy por la senda de llegar a ser
y sólo llegaré a ser
si soy Contigo
Y seré Contigo en tu alegría.
* * *
II
Te imagino
pescando en las orillas del mar de Galilea,
tallando la madera
con tus manos de bosque repartido
y un halo de aserrín en los cabellos.
Cristo
de la cosecha y de la siembra.
Cristo
del pensamiento y la batalla.
Cristo
del vino y la vendimia.
Cristo
del ideal y la palabra.
Cristo
de la esperanza y de los sueños.
* * *
III
Hay un instante
entre el atardecer y la ternura
en que el tiempo se va lejos de mí
y doy gracias al tiempo
por haberse marchado
y dejarme
en la eternidad
por algunos momentos.
Así
me voy acostumbrando.
Quiero vivir
prisionera de tu Libertad,
hoy dejo el libro abierto.
Voy a buscarte
lo inmortal me llama.
* * *
IV
Para hablar Contigo
no necesito más que la claridad
de una voz que atraviese el universo
y te cante.
Deseo aprender de Ti
el lenguaje del alma
Yo quiero escribir cantos para Ti.
que echen a andar por el mundo
escritos con palabras de cristal, de madera
de fuego transitivo
* * *
Selección del libro Canto al Amor Divino, Editorial Cármina, Caracas 1998. Autora: Carmen Cristina Wolf, poeta venezolana
Me ha gustado el poema que resalta a Jesucristo. Y la manera la poeta busca la intimidad con el Cristo. Quiere vivir su libertad, en el presente y en la eternidad. Tambien, yo aspiro esa libertad. Felicitaciones.