¿Que será de la sangre derramada?
La misma que enterrada,
injustamente
tragada por la tierra
abrirá surcos como una semilla
en el silencio
en lo velado del mundo
la soledad del hombre
con su angustia
en la geografía del sol
conocedor de agónicas esperas
como heridas de luz
compañero de los abismales
enfrentamientos,
conocedor del mandato de la tiranía
que se hace de crecidas penumbras
sin importarle
el arqueo de las espaldas
el fuego de la bala
los conciliábulos de los poderosos,
_finalmente, después de haber caído
les sacarán para no contaminar más nuestro suelo_
para entonces de la semilla buena
habrá madurado
un germen inquebrantable
nada ni nadie se le impondrá
porque su boca hablará
con la verdad
sus ojos habrán visto
todas las almas
todas las miserias
así, superadas
entrará al fuego sagrado
de los que conocen
el ardor del quebrantamiento
el devoramiento de madrugadas
el yugo de las condenas
su voz habrá adquirido un nuevo tono
para hablarle al mundo
sin distracciones
sostenido en sí
como un poderoso árbol
y con ojos fijos de noche
pasará a lo nuevo
revestido de justicia
Ay! de los que tienen las manos
ensangrentadas
que cada uno se pregunte a solas
de cuáles víctimas es responsable
pues no sólo se mata a hierro frío
sino de tantas otras formas
_por mi parte, no he matado a nadie_
mi tierra llora la sangre impune
que corre por las calzadas
los que tienen ojos que vean
mi ciudad doliente
de tráfico y de sombra
mi ciudad crepuscular y ardida…
ay! de los que anduvieron concitando
con la canalla, los inmisericordes
porque no habrá lugar dónde ocultarse
todos saben quiénes son
los que nos entregaron al hambre
y al miedo feroz en estos años
(como serpiente se enroscaba
a nuestros cuellos día a día)
ya el eje de la tierra ha cambiado
aquellos que se mantuvieron fuera de la infamia
esos que tienen corazón de pájaro
habrán de volar…
maite ayala
julio 2011
*Maite Ayala, poeta venezolana, Miembro del Círculo de Escritores de Venezuela