23 DE ABRIL: DÍA DEL IDIOMA

El Lenguaje, una Visión del Mundo

Por Carmen Cristina Wolf                                       

Un pueblo sin conciencia de la lengua termina repitiendo los slogans de los embaucadores, es decir, muere como pueblo”. Rafael Cadenas

El Ser de la Palabra

El tesoro más preciado de la humanidad es la palabra, que nos permite nombrar las cosas y expresar nuestras ideas. Los seres humanos no tenemos otro apoyo ni otro refugio más que el Lenguaje. Nos vamos haciendo, crecemos y nos construimos a través de lo que pensamos, decimos y creamos. O nos conformarnos con un molde ya hecho, lo que significa repetir patrones, o nos damos a la tarea de construir nuestro propio lenguaje, es decir, nuestro mundo. Ahondar en el ser del lenguaje permite encontrar caminos y avizorar horizontes para encarar el peor de los males de este mundo: la pérdida de sentido de nuestra propia existencia.

Uno de los libros más interesantes que me acompañan en el viaje por estos rumbos, es Ontología del Lenguaje de Rafael Echeverría (Dolmen ediciones). Parece una exageración, pero identificar y ahondar en los actos lingüísticos básicos, tales como decir sí o no, las declaraciones, afirmaciones, juicios, ofrecimientos, peticiones y promesas, en fin, todo lo que expresamos y callamos a cada instante, puede ser vital para entender un poco más nuestro universo personal y desplazarnos del desconcierto a la comprensión.

No hay palabras inocentes que caigan en saco roto. Toda frase construye un mundo de significados y genera acciones constructivas, respetuosas, adorables o perversas. El lingüista Mortara Garavelli acota que uno de los secretos del buen empleo de la teoría de la argumentación es saber guardar silencio cuando es menester. Es preferible hablar menos y reflexionar más sobre lo que pensamos y decimos. Este ejercicio puede convertirse en un juego fascinante, en un arte placentero. Ya la vida está muy enredada últimamente para pretender algo que vaya más allá de pensar apasionadamente en las cosas.

El desarrollo o la decadencia de los pueblos se reflejan en la riqueza o en la pobreza de su lenguaje, porque el lenguaje implica una visión del mundo. Somos de acuerdo a como hablamos. Todo fenómeno social es siempre un fenómeno lingüístico. Nosotros cortamos en pedazos el mundo, lo organizamos, lo conceptualizamos. Por ejemplo, cuando se habla de esencia y substancia, del ser y el ente, estas palabras están impregnadas de una visión que propusieron los griegos. Cuando nombramos los vocablos alma y cuerpo, nos enmarcamos en una concepción cristiana, estamos dejando sentado que existe una clara delimitación entre dos componentes del ser humano, uno visible, tangible, transitorio, el otro intangible e inmortal. Otra manera de entender la naturaleza humana, diría que no existe esta división entre alma y cuerpo, simplemente son estados distintos de energía y de conciencia. Solo mencionar estas palabras representa la adopción de un sistema de pensamiento religioso, filosófico, científico y social.

Un gobernante o líder que posea un lenguaje constreñido a una ideología excluyente y pretenda ignorar las otras visiones del mundo, es un peligro para su pueblo, porque pretenderá encasillar a la sociedad en su visión, despreciando al resto de los ciudadanos que no piensan como él.

Hablar sobre la importancia del lenguaje es como constatar que el sol sale todos los días, pero con frecuencia es necesario insistir sobre lo evidente. Leer, escribir, es algo tan común que se pierde la percepción del carácter extraordinario del lenguaje. Octavio Paz escribió que cuando las palabras se desvirtúan y sus significados se vuelven inciertos, el sentido de nuestros actos y de nuestras obras también se vuelve inseguro, Por eso es tan importante reflexionar sobre el lenguaje, los idiomas y su evolución.

¿No es sorprendente que las grandes transformaciones de las sociedades se inicien con palabras? El poeta alemán Hölderlin escribió: Al hombre se le ha dado el más peligroso de todos los bienes, el lenguaje, para que atestigüe lo que es. Y yo agregaría: lo que es y también lo que no es, porque el lenguaje está al servicio del albedrío del ser humano, para manifestar lo mejor de nosotros mismos y también para generar confusión, guerras y sufrimiento.

Ha llegado el tiempo de que en Venezuela  los maestros y los estudiantes aprendan teoría de la argumentación. La nueva lingüística reivindica la Retórica, expresarse con eficacia y con ética. Retórica no consiste en adornar las frases con vocablos extraños, no es un simple artificio literario y mucho menos pretender engañar a los otros mediante la persuasión.

La retórica es una disciplina indispensable para transformar a la sociedad. Así como un cuchillo se utiliza para partir el pan y mondar una naranja, también puede ser empleada para herir. Es por eso que saber retórica debe ir indisolublemente unido a la ética. Es un daño irreparable privar a los maestros de su arma principal: la teoría de la argumentación, el arte de la expresión persuasiva.

¿Cómo vamos a inflamar los corazones de los jóvenes de valores éticos, de ideales, cómo vamos  a convencerlos de tener fe en ellos mismos y orgullo de hacer las cosas bien, si los maestros no conocen el arte de convencer porque carecen de los recursos de la retórica?

La debilidad de nuestra nación se inicia en las aulas de clase.

La Seducción del Ritmo

El lenguaje cobra su mayor fuerza expresiva cuando está sustentado en el ritmo. El universo está inmerso en el ritmo. El ritmo rige el crecimiento de todo cuanto existe, de los hombres y de los imperios, de las cosechas y de las instituciones.

El ritmo nos atrae porque desde el vientre materno vivimos en los latidos del corazón de nuestra madre. Al nacer nos mecen y nos cantan tonadas que repiten sus estribillos una y otra vez: Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan (…) los de rique, alfeñique, los de roque, alfondoque, riqui, rique, riqui ran (…)”.

El ritmo produce el placer de la espera, el placer de la realización y del recuerdo.  El poeta siente el ritmo de sus pensamientos, de los sucesos, de los sentimientos.  Se ha hablado mucho del ritmo interior del poema. Ese ritmo interior tiene que revelarse en intensidades, acentos, entonaciones, pausas, ritmo.

Aproximación al Poema

Sin pretender ponernos a buscar imposibles definiciones, recuerdo a Octavio Paz cuando dice que el poema es una obra única, irrepetible, insustituible, es una unidad autosuficiente. El poema empieza y termina en él mismo. No tiene valor de cambio ni utilidad tangible. No es fácil poner a las palabras a decir lo que el poeta quiere que digan. Él libera las palabras de la conversación y vuelve a reunirlas en su condición de amigas, gracias a las frases: sonido-silencio, sonido-silencio y así.

Un poema que es un verdadero poema nos acelera el pulso. Puede hacernos sentir asombro, admiración, ternura, rabia, espanto, alegría, dolor, nostalgia. Pero jamás nos dejará indiferentes. El poema es una confesión de fe: el poeta puede o no creer en Dios, puede amar la vida o aborrecerla, creer que el ser humano es bueno, o malo, o ambas cosas, no creer absolutamente en nada. Aun así, el poema es una confesión de fe.

El auténtico poema no es fruto de la inspiración. Se aprende a escribir y es el fruto de una larga paciencia y de un intenso trabajo. Dice García Lorca: Si es que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy gracias a la técnica y al esfuerzo y a saber de una manera absoluta, lo que es un poema”.

Concluyo este texto con una anotación de Juan Gelman:

«La poesía no se pelea con ninguna otra clase de discurso. Viene del fondo de los siglos. Ninguna catástrofe natural o fabricada por el hombre ha podido extinguirla y solo desaparecería cuando el mundo acabe.»

*Carmen Cristina Wolf. Poeta y ensayista venezolana.

1 comentario

  1. Daniel Medvedov
    Nota Bene: Con todo cariño escribo estas notas con miras a polemizar entre amigos, no para corregir nada, y le diría lo mismo al indio más pintado, si acaso. Este es un artículo de mi amiga Carmen Cristina Wolf llamado:
    El Lenguaje, una Visión del Mundo
    *
    Comentario DM
    El Mundo es posterior al Lenguaje. Por tanto, el lenguaje no es “una visión del Mundo”, pues este mundo es una consecuencia de la manifestación del lenguaje y por cierto – algo que es contínuamente creado por el Verbo, o sea por la “acción”.
    &
    Por Carmen Cristina Wolf
    “Un pueblo sin conciencia de la lengua termina repitiendo los slogans de los embaucadores, es decir, muere como pueblo”. Rafael Cadenas
    *
    Comentario DM
    No hay pueblo alguno sin “consciencia de la lengua”, pues hasta los mudos están conscientes de lo que piden y declaran en su lengua de señas. La visión pesimista de Cadenas no basta para tocar ni un ápice del esplendor del lenguaje y en cuanto a los slogans – no son más que efímera hipóstasis y vestimenta de un grupo de mafiosos en el poder. La Venezuela – tiene hoy una sociedad infantil que ha pasado al estado de adolescencia. Y, por cierto, el “pueblo” nunca muere. Hay que voltear esa tortilla – el pueblo tiene su propia consciencia de la lengua y produce algo que un intelectual ni sueña. Este, a menudo, ni se percata de la inventiva y sabiduria popular – aquellos que mueren como peña y cenáculos elitescos son los que pretenden situarse por encima del pueblo.
    &
    El Ser de la Palabra
    *
    Comentario DM
    La Palabra no tiene “Ser”, es todo lo contrario – El Ser tiene “palabras”, y miles. A través de las palabras, el Ser se manifiesta.
    &
    El tesoro más preciado de la humanidad es la palabra, que nos permite nombrar las cosas y expresar nuestras ideas.
    Comentario DM
    No es cierto: el tesoro de la humanidad son los principios universales, los arquetipos. Luego y sólo luego, esos principios que poseen cuerpo noético, intelectivo – sólo luego se manifiestan en ese registro posterior de la palabra, o de los gestos, o de los signos de la escritura. Las ideas son el tesoro, no las palabras que las nombran. Esa es la ontología del lenguaje – la existencia intocable de los principios universales cuya esfera está más allá de las palabras.
    Los seres humanos no tenemos otro apoyo ni otro refugio más que el Lenguaje.
    Comentario DM
    Hay que enterarse de algo: el refugio y “apoyo“ del ser humano es el silencio y no la palabra. Es mas bien lo contrario, pues el silencio es el tesoro de la humanidad. La poesía sale del silencio, y no del mundo de las palabras.
    &
    Nos vamos haciendo, crecemos y nos construimos a través de lo que pensamos, decimos y creamos. O nos conformarnos con un molde ya hecho, lo que significa repetir patrones, o nos damos a la tarea de construir nuestro propio lenguaje, es decir, nuestro mundo. Ahondar en el ser del lenguaje permite encontrar caminos y avizorar horizontes para encarar el peor de los males de este mundo: la pérdida de sentido de nuestra propia existencia.
    *
    Comentario DM
    Ese llamado “molde” no es algo para despreciar – todos tenemos tal molde, es un patrón. No existe un molde para cada cual y cada quien. El molde es el principio universal del Ser. Lo que cada cual y cada quien hace y deshace no es más que anecdótico – la llorantina de la pérdida de sentido de “nuestra propia existencia” es un malentendido tradicional: no es que lo hayamos “perdido” – es que tal “sentido” no se ha comprendido y lo que no se entiende, no puede perderse. La meta de la existencia es “comprender”, “entender” el sentido de la vida y ese “entender” es un milagro: no se llega a “entender” a través de lectura de libros, ni por estudio, ni por el paso de los años, ni por viajes, ni en coloquio con filósofos. Lo que no hemos tenido no puede ser perdido.
    &
    Uno de los libros más interesantes que me acompañan en el viaje por estos rumbos, es Ontología del Lenguaje de Rafael Echeverría (Dolmen ediciones). Parece una exageración, pero identificar y ahondar en los actos lingüísticos básicos, tales como decir sí o no, las declaraciones, afirmaciones, juicios, ofrecimientos, peticiones y promesas, en fin, todo lo que expresamos y callamos a cada instante, puede ser vital para entender un poco más nuestro universo personal y desplazarnos del desconcierto a la comprensión.

    Comentario DM
    Esta parte no la comento, pues cada quien tiene derecho tener su librito de cabecera.

    No hay palabras inocentes que caigan en saco roto. Toda frase construye un mundo de significados y genera acciones constructivas, respetuosas, adorables o perversas. El lingüista Mortara Garavelli acota que uno de los secretos del buen empleo de la teoría de la argumentación es saber guardar silencio cuando es menester. Es preferible hablar menos y reflexionar más sobre lo que pensamos y decimos. Este ejercicio puede convertirse en un juego fascinante, en un arte placentero. Ya la vida está muy enredada últimamente para pretender algo que vaya más allá de pensar apasionadamente en las cosas.

    Comentario DM
    Guardo silencio. Todo ese fragmento es una sarta de generalidades, salpicado con tenues incongruencias.
    &

    El desarrollo o la decadencia de los pueblos se reflejan en la riqueza o en la pobreza de su lenguaje, porque el lenguaje implica una visión del mundo. Somos de acuerdo a como hablamos. Todo fenómeno social es siempre un fenómeno lingüístico. Nosotros cortamos en pedazos el mundo, lo organizamos, lo conceptualizamos. Por ejemplo, cuando se habla de esencia y substancia, del ser y el ente, estas palabras están impregnadas de una visión que propusieron los griegos. Cuando nombramos los vocablos alma y cuerpo, nos enmarcamos en una concepción cristiana, estamos dejando sentado que existe una clara delimitación entre dos componentes del ser humano, uno visible, tangible, transitorio, el otro intangible e inmortal. Otra manera de entender la naturaleza humana, diría que no existe esta división entre alma y cuerpo, simplemente son estados distintos de energía y de conciencia. Solo mencionar estas palabras representa la adopción de un sistema de pensamiento religioso, filosófico, científico y social.
    *
    Comentario DM
    Es al revés: hablamos según lo que somos, y lo que importa es lo que decimos – no cómo lo decimos. No son los griegos quienes “propusieron” el concepto de “ente” o el concepto de “alma” – estos conceptos existen desde antes del principio del principio del principio de las cosas. ¿Cómo va a ser el alma un concepto de los griegos? Y el que no exista una division entre cuerpo y alma es francamente absurdo. No hago estos comentarios para burlarme de nadie ni para demostrar un no se qué de conocimiento. Lo hago porque no soporto y detesto leer cosas de este corte. Perdóname Carmen Cristina, sigues siendo mi amiga, con todo cariño, pero no me odies por estos comentarios please, es lo que afirmas, no quien eres, pues descubro que repites las mismas incongruencias de siglos, de milenios. Es tiempo para despertar de un largo sueño. Y si me preguntas quién soy yo para osar decir estas cosas, te respondo: soy uno que ha comprendido y nadie podría negarlo, pues no existe la manera de demostrar que fulano no ha comprendido a su vez nada de lo que critica. Para ser veraz en esto, debo declarar lo que yo he entendido. Vamos a ver: el “alma“ no es un “concepto” – es la vida misma, la energía vital del cosmos. Por su parte, el “ente”, es el Ser, distinto del “alma”, – ha sido llamado “Hijo del Alma”, es “luz”, mientrás que el alma es “sonido”, logos, verbo y “palabra”. Y el cuerpo, es, de cajón – otra tercera cosa. Eso es ontología y más que ontología – es “óntica”, tal como hay “semiótica” y “semiología”.
    Mira lo que he entendido en cuanto a la “esencia” y la “substancia”: la “esencia” es el “alcohol” de las cosas, hasta la sal tiene su “alcohol”, no solo los vinos. El “alcohol” es el famoso”espíritu”, y por lo mismo las bebidas alcohólicas se llaman “espirituosas”. Si se pone sosa la sal, -¿Quién la salará? He aquí la famosa “transsubstanciación” – un disparate linguístico pues debería llamarse “transesencialización”. Todo se debe al malentendido de la traducción, pues en griego clásico “substancia” es HYLE y “esencia” es OUSIA. La palabra “transsubstanciación” es el resultado de un fenómeno de “latinización” pues en griego se define como METOUSIOSIS, o sea “transesencialización”. Dejemos de lado las explicaciónes acerca del sentido de esa palabra, pues no vienen al caso. La diferencia entre “materia” y “substancia” es crucial – la “materia” no tiene vida, como por ejemplo la madera de una mesa, y la substancia aunque sea tangible y palpable como la materia, ocurre que, además, tiene también “vida”, como la Madera de un árbol en el bosque. El caso del latín “ente” no es más que la mimetización léxica del griego “on, ontos” – el “Ser”. El “ente” y el “ Ser” son dos términos que nombran la misma “entidad”. No es cierto que el alma y el cuerpo sean “conceptos cristianos”. Se trata de realidades que definen el griego SOMA, o sea el cuerpo “viviente” y vibrante – ¿Vibrante de qué? – de los latidos de la vida, del pulso, pues.
    Declaras ésto: “Otra manera de entender la naturaleza humana, diría que no existe esta división entre alma y cuerpo, simplemente son estados distintos de energía y de conciencia. Solo mencionar estas palabras representa la adopción de un sistema de pensamiento religioso, filosófico, científico y social.” No es cierto. No sólo que existe tal division, sino que la separación terminológica es especializada y además es evidente, candente y urente. Pero lo sorprendente es que en la naturaleza humana, además de la existencia de tal division hay también otras “cosas” – consciencia, intuición, razón, Intelecto, cuerpo y persona. Y si comprendes las palabras, no vas a tener miedo de nombrarlas cuando sea el caso y hasta de luchar por su sentido, como por los muros de una ciudad.
    &

    Un gobernante o líder que posea un lenguaje constreñido a una ideología excluyente y pretenda ignorar las otras visiones del mundo, es un peligro para su pueblo, porque pretenderá encasillar a la sociedad en su visión, despreciando al resto de los ciudadanos que no piensan como él.
    *
    Comentario DM
    Perdona MCW, eso no es cierto. No voy a creer que te da miedo la presencia de “un gobernante o líder que posea un lenguaje constreñido a una ideología excluyente y pretenda ignorar las otras visiones del mundo, es un peligro para su pueblo, porque pretenderá encasillar a la sociedad en su visión,” Nunca vas a hablar como él y jamás lo imitarás. Que hable lo que quiera y reviente de insensatez, – ¿Qué mas da?
    &
    Hablar sobre la importancia del lenguaje es como constatar que el sol sale todos los días, pero con frecuencia es necesario insistir sobre lo evidente. Leer, escribir, es algo tan común que se pierde la percepción del carácter extraordinario del lenguaje. Octavio Paz escribió que cuando las palabras se desvirtúan y sus significados se vuelven inciertos, el sentido de nuestros actos y de nuestras obras también se vuelve inseguro, Por eso es tan importante reflexionar sobre el lenguaje, los idiomas y su evolución.
    *
    Comentario DM
    OK
    &
    ¿No es sorprendente que las grandes transformaciones de las sociedades se inicien con palabras? El poeta alemán Hölderlin escribió: “Al hombre se le ha dado el más peligroso de todos los bienes, el lenguaje, para que atestigüe lo que es”. Y yo agregaría: lo que es y también lo que no es, porque el lenguaje está al servicio del albedrío del ser humano, para manifestar lo mejor de nosotros mismos y también para generar confusión, guerras y sufrimiento.
    *
    Comentario DM
    OK
    &
    Ha llegado el tiempo de que en Venezuela los maestros y los estudiantes aprendan teoría de la argumentación. La nueva lingüística reivindica la Retórica, expresarse con eficacia y con ética. Retórica no consiste en adornar las frases con vocablos extraños, no es un simple artificio literario y mucho menos pretender engañar a los otros mediante la persuasión.

    Comentario DM
    No es que al estudiar la teoría de la argumentación vas a lograr argumentar. Da lo mismo si no entiendes. Lo que hay que estudiar es “argumentar” y no su “teoría”. Es la lógica lo que hay que estudiar, pues eso precede a la retórica. Si no estudias lógica, no aprendes la diferencia entre “convencer” y “persuadir”. La lógica convence porque se asienta en argumentación y la retórica se basa en la manipulación de unas cuantas muletillas.
    &
    La retórica es una disciplina indispensable para transformar a la sociedad. Así como un cuchillo se utiliza para partir el pan y mondar una naranja, también puede ser empleada para herir. Es por eso que saber retórica debe ir indisolublemente unido a la ética. Es un daño irreparable privar a los maestros de su arma principal: la teoría de la argumentación, el arte de la expresión persuasiva.
    ¿Cómo vamos a inflamar los corazones de los jóvenes de valores éticos, de ideales, cómo vamos a convencerlos de tener fe en ellos mismos y orgullo de hacer las cosas bien, si los maestros no conocen el arte de convencer porque carecen de los recursos de la retórica?
    La debilidad de nuestra nación se inicia en las aulas de clase.
    *
    Comentarios MD
    Los maestros no necesitan aprender retórica pues la retórica es un don, no es algo artificial, pero cuando se presenta como ciencia del discurso puede llegar a ser usada en contra de sus propios principios. En cambio, la lógica es o no es – el que es convencido no significa que necesariamente “está convencido” aunque haya sido “persuadido”. Pues ese estado presente del “estar” no quiere decir que lo “es”. Ahora bien, si los argumentos son persuasivos, el sujeto que escucha puede allanarse a razones y ser persuadido. El persuadir es un proceso en el cual se usan instrumentos de persuasión. Pero el “convencer” es un fenómeno que surge de la verdad.
    &

    La Seducción del Ritmo
    El lenguaje cobra su mayor fuerza expresiva cuando está sustentado en el ritmo. El universo está inmerso en el ritmo. El ritmo rige el crecimiento de todo cuanto existe, de los hombres y de los imperios, de las cosechas y de las instituciones.

    *
    Comentario MD
    No tengo nada que agregar ni criticar. Sin embargo debo decir, o sea que sí tengo algo que agregar – ¡! – el ritmo es un número, en el sentido de que es palabra griega que nombra al “número” y de allí la aritmética, pues esta palabra es ARHYTMOS. De Pitágoras quien decía que “todo es número”, hasta la Ana Cristina Wolf – no hay más que un paso! – dicho eso sin ninguna ironía. El ritmo es un poder intrínseco de las cosas vivas, es parte de la vida, pues es el latido de las cosas, no es que se otorga, aunque algunos inventaron la métrica y la prosodia y mil cosas más.
    &
    El ritmo nos atrae porque desde el vientre materno vivimos en los latidos del corazón de nuestra madre. Al nacer nos mecen y nos cantan tonadas que repiten sus estribillos una y otra vez: “Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan (…) los de rique, alfeñique, los de roque, alfondoque, riqui, rique, riqui ran (…)”.
    El ritmo produce el placer de la espera, el placer de la realización y del recuerdo. El poeta siente el ritmo de sus pensamientos, de los sucesos, de los sentimientos. Se ha hablado mucho del ritmo interior del poema. Ese ritmo interior tiene que revelarse en intensidades, acentos, entonaciones, pausas, ritmo.
    *
    Comentario MD
    Todo bien y como Dios manda, pero no me voy sin decir que el ritmo escondido es mejor que el ritmo obvio y manipulado, tal como la armonía oculta es mejor que la armonía evidente.
    &
    Aproximación al Poema
    Sin pretender ponernos a buscar imposibles definiciones, recuerdo a Octavio Paz cuando dice que el poema es una obra única, irrepetible, insustituible, es una unidad autosuficiente. El poema empieza y termina en él mismo. No tiene valor de cambio ni utilidad tangible. No es fácil poner a las palabras a decir lo que el poeta quiere que digan. Él libera las palabras de la conversación y vuelve a reunirlas en su condición de amigas, gracias a las frases: sonido-silencio, sonido-silencio y así.
    Un poema que es un verdadero poema nos acelera el pulso. Puede hacernos sentir asombro, admiración, ternura, rabia, espanto, alegría, dolor, nostalgia. Pero jamás nos dejará indiferentes. El poema es una confesión de fe: el poeta puede o no creer en Dios, puede amar la vida o aborrecerla, creer que el ser humano es bueno, o malo, o ambas cosas, no creer absolutamente en nada. Aun así, el poema es una confesión de fe.
    El auténtico poema no es fruto de la inspiración. Se aprende a escribir y es el fruto de una larga paciencia y de un intenso trabajo. Dice García Lorca: “Si es que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy gracias a la técnica y al esfuerzo y a saber de una manera absoluta, lo que es un poema”.
    Concluyo este texto con una anotación de Juan Gelman:
    “La poesía no se pelea con ninguna otra clase de discurso. Viene del fondo de los siglos. Ninguna catástrofe natural o fabricada por el hombre ha podido extinguirla y solo desaparecería cuando el mundo acabe.”
    *Carmen Cristina Wolf. Poeta y ensayista venezolana.

    *
    Comentario MD

    Perdona Carmen Cristina, pero todo eso que dice Octavio Paz son meras generalidades. En cambio, y agárrame ese trompo en la uña – mira lo que declara un gran poeta japonés al ser preguntado qué es un haiku – o sea “un poema”:

    “Un poema es lo que está ocurriendo es este instante.”

    Cuando oigo a algunos repetir muletillas como por ejemplo – “no tengo palabras para decirte tal o cual cosa . . .” – o – “las palabras no pueden expresar lo que siento por ti” – me digo a mi mismo que las palabras dicen exactamente lo que están diciendo pero somos nosotros los que no entendemos lo que las palabras expresan. Y hay palabras para todo, hasta para el entrecejo, pero hay que escucharlas en la India, o sea en el lugar donde se usan aun hoy día porque son operativas y tienen una función. En griego, la palabra “función” se dice ENERGIA. Por cierto, Carmen Cristina – “Carmen” es “poema” en latín.

    Abrazos, DM

    &

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *